Cuando se vive al margen de la ley, hay que tener mucho cuidado con el material que se filtra a las redes sociales. Y un buen ejemplo lo acabamos de tener en Gales, dónde la policía ha detenido a un traficante de drogas gracias a una simple foto enviada a través de WhatsApp.
Los policías accedieron a dicha foto a través del movil de uno de los clientes del traficante. La imagen tan solo mostraba parte de la palma de una mano sosteniendo una muestra de su mercancía ilegal. Pero los agentes fueron capaces de distinguir que en la imagen se apreciaban parcialmente las huellas dactilares de dos de los dedos del sospechoso.
Gracias a una novedosa técnica para ampliar imágenes (que recuerda un poco a la de la película Blade runner), los agentes fueron capaces de reconstruir gran parte de dichas huellas. Suficiente para poder identificar al traficante, que ya ha sido arrestado y condenado.
Fuente. IFL Science.
Vicente Fernández López