Nada dijeron de la sugerente voz de Eva Mendes en el spot de Obsession (Calvin Kein), ni de sus movimientos entre sábanas blancas, pero sí de un pecho que se escapa y que capta brillantemente el realizador del anuncio. Eso no. Tras su veto en EEUU, la marca siguió con la campaña mostrando el anuncio en internet.

Hoy, más que nunca, el protagonismo de la mujer en la publicidad está en solfa. Calienta (o incinera) motores el grupo de investigación ARPA (Análisis de la Recepción de las Pantallas Audiovisuales); ha convocado para mayo un congreso internacional: “La representación de género en la publicidad del siglo XXI”.

Su objetivo es la ruptura de esterotipos en la utilización de la mujer en anuncios. Por su parte, los publicitarios reniegan de este marchamo, y están que trinan. ¿Quién pone los límites?

Hay papeles y papeles

Estos son los estereotipos de género, según José Luis León en su libro ‘Mitoanálisis de la Publicidad’.

  • El ángel comercial: Mujer idealizada que representa el símbolo de la eterna juventud.
  • La afrodita en acción: Mujer que ofrece su corporeidad para convertirse en la tentación masculina.
  • La gran madre: El arquetipo universal y primigenio.
  • Las chicas del girl power: Encarnan la combatividad de la mujer frente al hombre.
  • Mujer víctima: Cosificada y pendiente del varón.

Redacción QUO