Los romanos nos dejaron un enorme legado cultural. Pero, como todos los pueblos antiguos también eran supersticiosos y crueles. Un buen ejemplo de ambas cosas lo tenemos en el macabro descubrimiento que se acaba de hacer cerca de Cambridge, en el Reino Unido.
Las obras para construir una autopista dejaron al descubierto una tumba que contenía los restos de dos britanos del siglo I de nuestra era. Los cráneos de los dos hombres mostraban graves lesiones que con casi total seguridad les causaron la muerte. Pero había otro detalle que llamó la atención de los descubridores: a ambos les habían amputado las piernas.
Los antropólogos que estudian los restos manejan dos hipótesis. La primera, que fueran prisioneros que trataron de huir y fueron sometidos a un cruel castigo. Pero la segunda es más inquietante. Los investigadores creen que los romanos pudieron amputarles las piernas después de muertos para evitar que pudieran regresar de sus tumbas, tal vez porque creían que eran vampiros.
Para hacer el misterio aún más grande, cerca del lugar aparecieron otros restos mutilados de la misma época. Concretamente los huesos de un torso humano, sin cabeza ni extremidades.
Fuente. ScienceAlert.
Vicente Fernández López