A todos los padres les preocupa la posibilidad de que sus hijos puedan acceder a contenidos pornográficos y violentos a través de internet. En principio, la mejor solución para este problema parece ser que sería instalar filtros que bloqueen el acceso a dichas páginas. Pero un nuevo estudio realizado en Gran Bretaña revela que esta medida puede ser ineficaz.
Investigadores de la Universidad de Oxford realizaron un estudio con niños y adolescentes de entre 11 y 17 años de edad. La mitad de ellos tenía instalados filtros para los contenidos pornográficos, en los dispositivos tecnológicos que había en su hogar. Y el resto, no. Y los resultados revelaron que la cantidad de contenidos eróticos a la que accedían desde sus hogares era prácticamente idéntica. Es decir, si los chicos y chicas querían ver pornografía, sabían trucos suficientes para consegur su propósito.
Más allá de la posible preocupación que este estudio pueda provocar en los padres, los autores del informe animan a los progenitores a sacar conclusiones más positivas. Entre ellas la necesidad de buscar nuevas estrategias que pasan por gastar menos dinero en caros filtros tecnológicos, que no resultan tan efectivos como se desearía, y en trabajar más a nivel personal para lograr que los adolescentes sean más reacios a consumir dicho tipo de contenidos. Si es que eso es posible.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López