Elon Musk lo ha vuelto a conseguir: lanzar un producto que nada tiene que ver con lo que suele tener en su catálogo su empresa Tesla. De hecho, incluso muchas veces, las malas lenguas llegan a creer que se trata de un producto “fake” y que no es real (¿recordáis lo que ocurrió con su lanzallamas?). Algo parecido sucedió hace unos días cuando la tienda online ofreció un producto limitado: la tabla de surf de Tesla.
[image id=»97681″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]En un primer momento, la gente se volvió como loca, hasta el punto de que en apenas unas horas, se agotaron todas las existencias. De hecho, muchos de los que ya han logrado hacerse con una de ellas, la está revendiendo en Internet incrementando su precio de manera desorbitada (si hay demanda, podrían lograr cantidades que dupliquen o tripliquen el precio original). Lo curioso es que ni siquiera la tienen en casa, ya que al menos necesitarán entre 2 y 10 semanas para su producción personalizada y entrega. Pero, ¿qué tiene de especial? ¿Estamos ante un nuevo Steve Jobs, que producto que saca bajo el nombre de Tesla, se convierte en éxito asegurado?
Tal y como apunta la página online donde aún permanece expuesta, esta tabla de surf está diseñada por Estudio de Diseño de Tesla en colaboración con la empresa “Lost Surboards” y el diseñador especializado Matt “Mayhem” Biolos, que ha trabajado para atletas profesionales de la Liga Mundial de Surf. Tiene unos acabados mate y brillante de alta calidad que pretenden recordar a los coches de la compañía. Incluso se sirve de materiales de fibra de carbón para reforzar la cubierta de la tabla (inspirándose para ello en los interiores de sus vehículos más emblemáticos). Es decir, no tiene conexiones WiFi o USB alguno que la haga “Smart”. Es simple y llanamente una tabla de surf que toma como base el estilo de la compañía.
¿Creéis que finalmente ampliarán el mercado o seguirán manteniendo el uso exclusivo del que se vanaglorian?
Alberto Pascual García
