En la isla de Flores, en Indonesia, vive una nutrida población de pigmeos. Muy cerca de su territorio se encuentra la cueva de Liang Bua, donde en 2003 se descubrieron los restos de un homínido enano que fue bautizado con el nombre de Homo floresiensis, y al que coloquialmente se denomina Hobbit, por su baja estatura.
En un principio, podría pensarse que los pigmeos de Flores son descendientes de aquellos hobbits, pero un nuevo estudio genético coordinado por las universidades de California y Princeton, ha revelado que esa creencia es incierta. Los investigadores analizaron el ADN de 32 pigmeos modernos y descubireron que son genéticamente similares a los habitantes de la Melanesia (Nueva Guinea y las islas cercanas).
En cambio, no encontraron relación con el Homo floresiensis. Esto significa que dos variedades distintas de pigmeos se desarrollaron en la misma isla en diferentes momentos históricos, sin tener relación la una con la otra.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López