El llamado Códice Grolier, es un documento maya a base de pictogramas, que está considerado el más antiguo de todos los documentos precolombinos conservados. Su antigüedad ha sido datada en torno al año 1021 adC. Pero, hasta la fecha, existían dudas sobre su autenticidad. Entre otras cosas debido al hecho de que fue descubierto y vendido en los años 60 por un grupo de saqueadores, y nunca estuvo del todo clara su procedencia.
Pero, ahora, un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Colorado ha certificado que el códice es auténtico. Los investigadores han identificado pigmentos fabricados a base de extractos de cochinilla y otra serie de elementos habituales en los escasos códices mayas conocidos.
El documento no está completo, ya que se cree que estaba compuesto por veinte páginas, y tan solo se conservan once. Los expertos explican que se trata de un almanaque sobre el planeta Venus. Tal y como explican los investigadores, los mayas consideraban que este planeta era maligno y, por eso, creaban almanaques que explicaban sus ciclos para que los sacerdotes pudieran realizar sus augurios.
Fuente: Telegraph.
Vicente Fernández López