Este producto es un invento del equipo de la Universidad Técnica de Munich, Alemania, liderado por Josef Mair. Basado en el mismo principio que el velcro de tela, el Metaklett (tal su nombre) está hecho de metal y es capaz de sostener un peso de 35 toneladas y operar efectivamente aún cuando las temperaturas sobrepasan los 800 grados centígrados o sea rociado con químicos.
El Metaklett funciona con dos tiras de metal, una de ellas cuenta con unos “dientes” que se sujetan a las perforaciones de la otra tira que las atrapa. El invento está inspirado en la “tecnología” que utilizan algunas plantas para pegarse a animales y así distribuir sus semillas por grandes áreas.
El invento, según el líder de la investigación, podría ser utilizado en la industria automotriz, por ejemplo cerca de los tubos de escape, donde gases tóxicos y altas temperaturas son una constante. O en la construcción, para adherir paneles de aluminio a los edificios.
Redacción QUO