Lee el reportaje completo: Moteros made in Spain
Se las distingue por sus exageradas horquillas, o manillares altos, llamados cuelgamonos. Nacidas a finales de los 60 en EEUU, su nombre proviene del inglés to chop (cortar). Es fácil reconocerlas: chasis estrechos y largos (modificables), horquillas largas, pintura colorida y llamativa donde abundan los cromados, y brillos y una aerografía que no suele pasar inadvertida.
Se modifican con semimanillares bajos, escapes y colines monoplaza. Surgieron en Inglaterra, donde los moteros tenían la costumbre de ir de café en café echando dinero a la máquina de discos. Pero no quedaba ahí la cosa: tenían que hacer un determinado circuito callejero y volver al bar antes de que terminara la canción.
Pelada, sin adornos, extras y casi en el chasis (que no se modifica). Aparecieron en los 40 y se crearon a partir de Indian, HD o Triumph. Las pusieron en boga soldados americanos a su vuelta de Europa. Predominaban los colores mates, el recorte de guardabarros y manillares tipo Flyer.
La cruiser: pensada para hacer kilómetros. Grandes distancias a velocidades medias (de crucero). La ergonomía de conducción es relajada, con la espalda recta. Larga, de manillar ancho y depósito de gran capacidad.