Pasa de pantalla

Si alguien nos hubiera dicho cuando éramos niños que podríamos meternos en un juego como un personaje más e interactuar con el resto de seres virtuales, no le habríamos creído. Sin embargo, con tecnologías como Kinect ya es posible. Incluso hay un juego, Kinect Disneyland Adventure para Xbox, en el que puedes abrazar a tu princesa favorita. Pero el gran éxito de la próxima temporada será el juego Barrio Sésamo: Érase una vez un monstruo, que ha sido galardonado como el mejor de entretenimiento familiar en el pasado Gamescom, y cuya trama consiste en convertirte en el monstruo de las galletas. ¿A que mola?

Para los que quieren algo más, las tres grandes consolas de sobremesa (Playstation 3, Xbox 360 y Wii) trabajan para mejorar las funciones de su videoclub online, la prueba y compra de juegos y hasta la adquisición de vídeos musicales a través de sus portales en internet. Además, la navegación también es una característica ya imprescindible en estas máquinas, como lo es en las portátiles.

El auge del uso de las redes sociales y las jornadas más flojas en el trabajo han puesto de moda un nuevo concepto de “videojuego”: los juegos sociales. Con argumentos sencillos, pero desarrollos largos, se juegan en millones de partiditas cortas que, aunque no suelen llevar a ninguna parte, sirven para matar el tiempo. Gestionar una granja en Farmville o ser un faraón del antiguo Egipto con Pyramidville han convencido a millones de jugadores en todo el mundo. Y tanto éxito tienen que juegos clásicos como The Sims se ha apuntado sacando su versión para Facebook.

Con un televisor al que se conecta un descodificador, internet y un mando especial, las empresas estadounidenses Onlive y PlayCast Media permiten jugar sin invertir 300 euros en una máquina. Para ello han llegado a acuerdos con distribuidoras como Activision, THQ, Atari y Capcom, y aunque por ahora solo tienen este servicio disponible en EEUU, pronto llegarán a Europa. Eso sí, para disfrutarlo con calidad será necesaria una buena conexión de banda ancha.

Una de las formas de publicidad más eficaz es, sin duda, insertarla en otros productos con los que comparten público objetivo. ¿Te has fijado en las vallas de sagas deportivas como FIFA y NBA? Pues estas son el mejor ejemplo de lo que se llama advergaming, es decir, insertar publicidad como parte del atrezo de un videojuego. Pero lo último es crear un videojuego como soporte a un producto. Es publicidad no intrusiva, que fusiona el ocio con un producto y que, según las empresas que lo han puesto en marcha, potencia una excelente experiencia de marca. Entre los creados en España: Kinder & Go Body Trainer, el deportivo Sanitas, Pax-Max de Pepsi y Refugee de Intermón Oxfam, obra de la empresa Unkasoft.

El éxito del iPhone ha hecho proliferar como setas los smartphones, teléfonos inteligentes que sirven para navegar, trabajar y, cómo no, también jugar. Un paso más allá, las tabletas tampoco han querido dejar pasar la oportunidad de incluir videojuegos en sus tiendas virtuales. Apple, Samsung, Asus y LG son algunos ejemplos de pequeños ordenadores-tableta que se están haciendo un hueco en el entretenimiento virtual. La reina de las consolas de sobremesa, Sony, no está dispuesta a dejar que estas máquinas le roben protagonismo a sus portátiles, y además de los móviles como el Sony Ericsson Xperia Play, lanzará a finales de este año PSVita (249 euros), una máquina que mezcla características de las consolas portátiles y los teléfonos. Con WiFi y 3G, cuenta con pantalla multitáctil de 5 pulgadas y un amplio catálogo de títulos elaborados para quienes quieren algo más que juegos casuales para móviles.

Hechos con unos pocos euros y muchas ganas, estos juegos son una tendencia creciente en el panorama de crisis actual. Merece la pena darse una vuelta por las tiendas online (Android Market, Apple Store, WiiWare y DSiWare de Nintendo, Xbox Live de Microsoft y PlayStation Store de Sony) para descubrir pequeñas joyas hechas con una inversión justita pero talento más que de sobra. Un ejemplo de ello es Anima Game Studio, una empresa valenciana que acaba de lanzar Anima Ark of Sinners para WiiWare en cinco idiomas y para más de 20 países.

Se los conoce como juegos multijugador masivos online (MMOG) y, pese a su nombre, han logrado captar la atención de millones de jugadores que, salvo excepciones, pagan una cantidad mensual para disfrutarlos. El MMOG más popular por número de abonados es World of Warcraft, un título protagonizado por guerreros, magos y brujos que cuenta con más de 11 millones de jugadores repartidos por todo el mundo. Su primera versión se lanzó en 2004, y desde entonces no ha parado de reinventarse con entregas como The Burning Crusade, Wrath of the Lich King y Cataclysm. Los jugadores que desean progresar rápidamente en las partidas pueden recurrir a la compra de los llamados “bienes virtuales”, que les permitirán ser mejores que otros sin tener que trabajar demasiado. Pero hay mundo más allá de World of Warcraft. La ciencia ficción espacial de Eve Online y la locura granjera de Happy Farm son otros ejemplos de juegos con unos añitos a sus espaldas que siguen reinventándose y nunca pasarán de moda.

La llegada de Kinect, que detecta la actitud, gestos y voz del jugador, ha abierto una nueva puerta a los juegos realidad aumentada, que se plasma en ejemplos como Fantastic Pets o el próximo Rabbids Alive & Kicking, minijuegos en los que el jugador deberá impedir que los conejos invadan el salón. Las cámaras frontal y trasera de la PSVita también permitirán capturar objetos mediante realidad aumentada para añadirlos a la que será la nueva entrega de Little Big Planet. Y los españoles Novarama lanzarán para PSVita Reality Fighters, en el que el jugador podrá capturarse a sí mismo para añadirse como luchador durante el juego. Y ojo a las tabletas y móviles como creadoras de realidad alternativa en la pantalla. Un 74% de los jugadores cree que en 10 años existirán juegos de realidad virtual que permitirán una inmersión total en otro mundo.

Desde que el mando es tu cuerpo, como con el Kinect de Microsoft, los videojuegos han dejado de ser sinónimo de sedentarismo. ¡Nada más lejos! Además, la Wii de Nintendo y el Move de Sony, aunque sí utilizan mando, también nos obligan a levantar el culo del sillón a menudo. Así entra el deporte en casa, mutando las consolas en un gimnasio equipado para quemar esas calorías que siempre sobran. La mayoría de desarrolladores tienen sus propios títulos de fitness, que nos invitan a correr y dar patadas a un balón, como en Wii Sports y Kinect Sports Season 2, y a a hacer gimnasia y yoga, como en Your Shape Fitness Evolve 2012. Lo último es bailar con desenfreno es Just Dance 3 y Zumba.

El futuro de Nintendo pasa por WiiU, una máquina de alta definición que se lanzará en 2012. Además de las novedades de la consola en sí (será compatible con los juegos de Wii), el mando, similar a una tableta, incluye pantalla táctil de 6,2 pulgadas, giroscopio, acelerómetro y altavoces. Además de lo que se muestra por la pantalla de la tele durante el juego, quien sujeta el mando tendrá una visión alternativa, una especie de dos consolas en una. Y cuando el jugador no pueda o no quiera seguir jugando en la tele, podrá hacerlo con el mando-consola que ofrece la plataforma.

Cada año, los desarrolladores vuelven a exprimir la gallina de los huevos de oro editando nuevas versiones de sus juegos de mayor éxito. Además de los clásicos títulos deportivos como FIFA de Electronic Arts, Pro Evolution Soccer de Konami, F1 de Sony y Forza Motorsport de Microsoft, que se actualizan y se mejoran cada año, también llegarán en los próximos meses los Need for Speed, Call of Duty, Assassins Creed, Grand Theft Auto y Bioshock de turno, buscando añadir nuevas ideas y aventuras en una fórmula ya establecida. Pese a que muchos critican el modelo, lo cierto es que año tras año estos títulos vuelven a situarse entre los más vendidos, lo que lleva a los desarrolladores a no querer abandonarlos. Por otra parte, hay casos, como el del Halo de Microsft, que gana en calidad y buenas ideas con cada secuela (o precuela) que pasa, y en torno al cual se ha creado todo un universo paralelo con objetos de coleccionista.

Ya nos hemos acostumbrado a ver a la gente arrastrando el dedo en las pantallas táctiles de móviles y tabletas.  Y tras el sorprendente éxito de la guerra eterna entre pájaros y cerdos que se lleva a cabo en Angry Birds, todos los desarrolladores han caído en la cuenta de lo rentable que es crear para estas plataformas, que además requieren menos inversión que los juegos clásicos. Así, nos han llegado miles de títulos descargables para los dispositivos con pantallas táctiles, como Doodle Jump, Bubble Trolls y Fruit Ninja, y adaptaciones de juegos conocidos en otras plataformas, como Super Monkey Ball, que tienen más jugadores en todo el mundo que las consolas o el PC.

Desde la incorporación de WiFi, las consolas portátiles sirven para mucho más que jugar. Así, quien tiene en sus manos una 3DS o una PSP, además de jugar en red con otros usuarios puede navegar por internet y descargarse contenidos aprovechando cualquier hot spot. Nintendo ha llegado a un acuerdo con Gowex por el que todos sus usuarios de 3DS recibirán vídeos y contenidos 3D gratis de forma automática.
Además, la PSVita de Sony también ofrecerá diferentes posibilidades para estar conectado, como la integración de 3G para engancharse a redes móviles. Y esto no ha hecho más que empezar.