Descrédito

La distribución indiscriminada de una imagen erótica puede lacerar gravemente la reputación profesional de una persona.

Acoso

Una imagen puede despertar el capricho de alguno de los muchos depravados sexuales que andan al acecho. Hay que tener cuidado de no publicar direcciones o teléfonos personales.

Inestabilidad emocional

Una parte de la sociedad recibe este hecho como una afrenta personal, e impone como castigo una humillación difícil de superar.

Indefensión

Una vez que la prueba cae en las redes sociales, el fenómeno es imparable. La sensación de dolor y desamparo es comparable, según los psicólogos, a una violación.