Seguro que alguna vez te has quedado sin batería en el móvil en el momento más inapropiado, cuando más la necesitabas. Y, por supuesto, estabas fuera de casa y no tenías el cargador a mano o, si lo tenías, no había enchufes cerca para cargarlo. 

El problema se va a acabar, o al menos estamos más cerca de la solución. Un estudiante de la Universidad de las Artes de Bremen (Alemania) ha fabricado lo que llama un «recolector electromagnético», un aparatito capaz de «chupar» la energía de cualquier campo electromagnético cercano y convertirla en electricidad. Justo la electricidad que necesitas para cargar el móvil.

Bueno, de momento no llega a tanto, pero abre la puerta a que así sea en el futuro. Actualmente, el recolector de Dennis Siegel es capaz de cargar una pila normal (AA) con la energía que recibe del entorno. Y resulta que en nuestro entorno hay decenas de campos electromagnéticos: la tele, el microondas, el ordenador, un tendido eléctrico, muchas de las máquinas que nos rodean en el trabajo o en la calle… ¡Incluso podemos birlarle la energía al móvil de un desconocido mientras espera al autobús!.

Siegel no es el primero que se ha dado cuenta del potencial que la energía electromagnética tiene para producir electricidad. Hay muchas investigaciones abiertas a este respecto, pero todas se encuentran con el mismo problema: la cantidad de electromagnetismo en el aire es pequeñísima en comparación con la electricidad necesaria, por ejemplo, para cargar un móvil. 

Esto no ha desanimado a este jóven alemán, que ha pensado que es mejor tardar un día entero en cargar una sola pila que no hacer nada. Pasito a pasito, que se suele decir.

Sobre el funcionamiento del dispositivo no se conocen los detalles (solo que utiliza bobinas y diodos de alta frecuencia), ya que ha decidido no revelarlos para evitar posibles plagios. Sin embargo, sabemos que es capaz de capturar dos rangos de energía electromagnética: por debajo de los 100Hz (los aparatos eléctricos, por ejemplo) y por encima de los 100Hz (el de las frecuencias BlueTooth, WLAN o frecuencias de radio).

El dispositivo recolector cuenta con un indicador LED de color rojo en su parte superior que indica la potencia del campo del que está obteniendo energía. Cuando encontremos uno que consideremos adecuado, podemos fijar el dispositivo mediante un imán que lleva en la parte trasera para despreocuparnos mientras se lleva a cabo la recolección.

Más allá de sus posibles aplicaciones futuras (lo dicho, cargar el móvil, por ejemplo), el proyecto de Siegel nos hace tomar conciencia de la cantidad de energía electromagnética que nos rodea cada día, allá donde estemos. Y, lo peor de todo, que la estamos desperdiciando.

¿Queréis un ejemplo aún más alucinante de lo que una idea como la suya puede llegar a conseguir? Imagina que en el tejado de las casas, en lugar de paneles solares, hubiera dispositivos capaces de recoger la energía electromagnética. Tendríamos viviendas que se autoabastecen de electricidad y que además la obtienen de una fuente limpia y renovable.

Así que, a partir de ahora, a cada paso que dés, piensa en el electromagnetismo que te rodea y en el mundo de posibilidades que abre si lo sabemos aprovechar.