El sanatorio de Agramonte: La clínica de satán
Este edificio situado en el Moncayo abrió sus puertas en 1920. Era un parador, escenario de un suceso sangriento: unos asaltantes asesinaron a varios huéspedes. Fue reconvertido en sanatorio para tuberculosos hasta 1978, cuando se clausuró. Pero la mala fama siempre le ha acompañado. Una leyenda afirma que el director realizaba misas negras. Además, se dice que en su interior pueden sentirse presencias sobrehumanas
La Pensión embrujada de Ayamonte
En 1980, una pareja que dormía en la habitación número 8 se despertó y dijo ver vio la figura de una mujer en camisón mirándoles fijamente. La presencia supuestamente desapareció al encender la luz. Otros muchos huéspedes también afirman haberla visto.
Casa Museo árabe de Cáceres
Cuenta la leyenda que cuando la ciudad fue asediada por las tropas de Alfonso IX, la hija del emir se enamoró de un capitán cristiano y que su padre mandó emparedarla viva. Son muchos quienes afirman haber visto el fantasma de la joven, además de otros fenómenos como velas que se apagan y muebles que se mueven solos.
San Borondón, la isla fantasma
Desde 1745, muchos marinos afirman haber avistado este islote que aparece y desaparece en el mar de forma caprichosa. Estaría situado a unos 220 km de la isla canaria de La Palma, y la última vez que se tuvo noticia de su “existencia” fue en 1958. Desde entonces, permanece invisible. Las investigaciones sobre el fenómeno lo atribuyen a una posible acumulación de nubes en el horizonte, o a un simple espejismo.
Bélmez. Los rostros del ¿más allá?
Este pueblecito de Jaén saltó a la fama por el fenómeno acaecido en 1971, cuando en una vivienda aparecieron unas extrañas manchas parecidas a rostros. El caso se convirtió en un hito de la parapsicología nacional, aunque ese año se publicaron los resultados de un estudio que afirmaba que las caras habían sido hechas con nitrato y cloruro de plata; un método que hace que las imágenes se vuelvan visibles días después de haber sido pintadas
El peregrino fantasma de Compostela
El Camino de Santiago está plagado de leyendas, como la que se refiere a una sombra espectral que se aparece en la plaza de Quintana, al lado de la catedral. Se cuenta que se trata del fantasma de un sacerdote que se enamoró de una monja con la que acordó fugarse. Pero ella no acudió a la cita. Por eso, cada noche, el alma del religioso regresa al lugar disfrazada, a la espera de que su amada finalmente se presente. Pero en realidad es un efecto óptico provocado por el pilar que protege la toma de tierra del cable del pararrayos de la catedral, cuya sombra se asemeja a un peregrino.
Los espectros del fuerte de San cristóbal
Desde 1919 hasta 1945, este emplazamiento militar cerca de Pamplona fue una de las más duras prisiones de España. Los reos vivían en condiciones descritas como extremas. Los aficionados a lo paranormal aseguran que tanta energía negativa ha impregnado las paredes del antiguo fuerte y, por eso, sus ruinas se han convertido en un lugar idóneo para realizar psicofonías y presenciar apariciones espectrales.