Aromatizar una estancia
“Para que tu habitación huela bien, solo hay que poner unas gotas de perfume en la bombilla apagada. Cuando enciendes la luz, el perfume se expande.”
Magdalena Romero, Madrid
El experto responde
La mayoría de los perfumes está compuesta, como mínimo, por veinte o treinta componentes, aunque algunos pueden llegar a tener más de cien. Son esencias oleosas que se disuelven generalmente en alcohol etílico y agua. Para que su efecto permanezca sobre la piel e irradien olor, necesitan una serie de fijadores que impidan la rápida volatilización a la que el calor corporal los puede llevar. Se trata en realidad de unos ésteres que alcanzan su punto de ebullición a 280º y 290º grados centígrados, muy superiores a los 36,5º del cuerpo humano, según explica Isidoro Barba, doctor en Química Orgánica en la Universidad de Alicante. Así, su evaporación es lenta y el efecto aromático buscado permanece vivo durante más tiempo. Con una bombilla, el comportamiento es similar: irradia calor y, con él, el perfume que se haya aplicado sobre ella. Hay que tener en cuenta, eso sí, que al alcanzar temperaturas muy elevadas la disipación del aroma es más rápida y efímera. Otro factor a considerar es el tipo de pigmentos que utilizan los perfumistas. Algunos son termosensibles y pueden llegar a producir el efecto contrario al deseado; es decir, que pueden terminar irradiando un olor desagradable.
Un perfume aplicado sobre una lámpara no se volatiliza rápidamente porque tiene fijadores que lo impiden
Añadir aspirina a las flores para que se mantengan frescas más tiempo
“Para que las flores tarden más en marchitarse, añado una aspirina al agua. Un comprimido será suficiente para prolongar su turgencia y frescor.”
Adela Ramos, Toledo
El experto responde
El ácido acetilsalicílico se utiliza para la defensa frente a patógenos. Cuando un vegetal percibe que algo le está atacando, si reconoce la presencia de algún patógeno, sus moléculas montan un auténtico sistema de defensa. Y este “escudo” incluye la producción de salicílico. Esta sustancia es capaz de extenderse por toda la planta e inducir unos cambios moleculares que la hacen más resistente. Al poner la aspirina en el agua, aumentamos ese ácido protector de forma artificial. Al reforzar el “sistema inmunitario” de la planta, conseguimos que las defensas estén preparadas para actuar. Este mecanismo se llama resistencia sistémica inducida, según explica Pablo Rodríguez Palenzuela, catedrático de Biología Molecular en la Universidad Politécnica de Madrid.
Fue el micólogo, fitopatólogo y naturalista inglés Harry Marshall Ward (1854-1906) el primer científico que habló sobre la acción de los anticuerpos y del sistema defensivo complejo en los vegetales.
Quitar pegatinas de cualquier superficie
“Para conseguir despegar un adhesivo, basta con que apliques aire caliente con el secador hasta que puedas empezar a levantar la pegatina.”
Carmen Fernández, Sevilla
El experto responde
Muchos pegamentos se ablandan con el calor y la humedad. Por eso, antiguamente se usaba el vapor de una tetera con agua hirviendo para abrir los sobres y volverlos a cerrar después sin que nadie se diera cuenta.
La propiedad que tienen los pegamentos de ablandarse a altas temperaturas se debe a que muchos de ellos, aunque parecen sólidos, son simplemente líquidos ultraviscosos y muy adhesivos. Al calentarlos, se licuan y pierden viscosidad y adherencia, explica el físico José Manuel Udías. Sin embargo, no ocurre así en todos los casos. La excepción a este truco está en los pegamentos que se han vulcanizado o curado en un horno o con rayos UV, ya que no alteran su estructura con el calor.
Conseguir más zumo de las naranjas
“Si quieres exprimir hasta la última gota de jugo de cualquier cítrico, mételo antes de exprimir en el microondas a media potencia durante 6 segundos.”
Covadonga Santalla, Ribadesella (Asturias)
El experto responde
Parte de la explicación está en la distinta viscosidad de muchos líquidos en función de la temperatura. Los zumos de frutas contienen azúcar y son más viscosos. Por tanto, fluyen peor cuanto más fríos están. Al calentarlos, se obtiene más líquido que si se exprimen recién salidos de la nevera. Además, hay una segunda forma de conseguir más jugo, pero para eso hay que calentarlos bastante más de seis segundos… digamos 20 o 30. Las peptinas y celulosas que forman las vesículas o saquitos en los que reside el zumo en limones y naranjas son mucho más resistentes en frío que cuando están templados, explica el físico Udías. Esa es la razón por la que los cítricos tibios se pueden exprimir con más facilidad. El inconveniente es que tendremos que bebernos un zumo templado.
Cacharros que no se pegan
“Frotar la sartén con ajo evitará que los alimentos se peguen. Calentar con sal ayudará a retirar los que se han pegado”.
Luisa Carrasco, Las Palmas
El experto responde
L as sartenes suelen estar recubiertas de teflón o politetrafluoroetileno, un polímero muy inerte que evita las interacciones metal-alimento. El problema surge cuando se raya o elimina parte de ese recubrimiento. La comida entonces “se pega”, porque se dan interacciones fuertes entre los átomos del metal de la sartén y el alimento, especialmente si es rico en proteínas, ya que, a nivel microscópico, la superficie del metal es rugosa.
Un remedio para evitar que se produzcan esas interacciones es mover el alimento. Pero hay más. Las imperfecciones del metal se pueden contrarrestar en parte con la formación de una película que, al recubrir la superficie de la sartén, rellene su rugosidad. Esto se logra calentando un poco de aceite antes de cocinar y moviéndolo para que se distribuya por la superficie. Así se separa el alimento del metal. Además, la capa de vapor de agua que se forma al entrar en contacto el alimento con la placa caliente ayuda a que haya una separación entre ambos. Es un ejemplo del fenómeno Leidenfrost: se crea una película de vapor alrededor de un líquido cuando entra en contacto con una superficie de temperatura mucho mayor a la suya de ebullición. Por eso, una gota de agua al caer en una placa metálica caliente no se evapora inmediatamente, sino que sigue movimientos erráticos.
Algo parecido al recubrimiento de aceite se consigue, en el caso del horno, cubriendo el molde con mantequilla. Obviamente, el detergente elimina el recubrimiento oleoso, por lo que debe aplicarse antes de cada uso.
La función del ajo es similar, ya que forma una capa protectora que ayuda a que la comida no se pegue. Pero si eso ya ha ocurrido, el truco de calentar la superficie de la sartén con sal genera un abrasivo que se entremezcla con el alimento pegado, lo reblandece y permite que sea retirado con facilidad. En todo caso, no son soluciones definitivas.
Una capa de aceite evita que se produzcan interacciones entre los átomos del metal y los alimentos.
Evitar la electricidad estática en la ropa
“Haz una pelota con papel de aluminio y métela junto con la ropa en la secadora. Evitarás que tus prendas acumulen electricidad estática y que se le peguen las pelusas que encuentren por el camino.”
Luz Orellana, Lugo
El experto responde
En las últimas fases del secado se generan muchas cargas estáticas porque algunos tejidos tienen mucha facilidad para ganar electrones por rozamiento.
Aunque el tambor de la secadora normalmente estará conectado a tierra, solo aquella parte de la ropa que esté directamente en contacto con él tendrá oportunidad de descargarse. Las pelotas de papel de aluminio, al moverse continuamente entre la ropa, facilitan el transporte de las cargas netas de electricidad hacia las paredes del tambor de la secadora y, por tanto, su descarga. En el caso de los tejidos no conductores, la carga que se produce por frotamiento no se suele liberar y genera, por tanto, importantes diferencias con respecto al potencial de “tierra”; es decir, el suelo.
Que se acumule electricidad estática depende de varios factores. Uno de ellos es la humedad del aire. Con sequedad ambiental, los tejidos son más proclives a este fenómeno, aclara el físico José Manuel Udías.
Cajones que no corren bien
“Si aplicas un poco de cera sobre los raíles de la gaveta
que no desliza bien, comprobarás que podrás abrirla y cerrarla cómodamente”
Montserrat Oriol, Barcelona)
El experto responde
El acabado de la madera recién cortada, si lo vemos con lupa o al microscopio, es relativamente irregular, incluso aunque se haya lijado, porque presenta numerosas fibras y salientes. Es el rozamiento de estas irregularidades de una superficie contra otra lo que hace que el coeficiente de fricción de la madera pueda ser bastante alto. Al encerar, lacar o barnizar, se rellenan e igualan las superficies. Si se aplica la cera con un poco de maña y se frota bien, como si se fuera a dar brillo, se logrará un acabado muy uniforme y, al no haber colisiones entre micro-salientes de las superficies, el rozamiento disminuirá sensiblemente, explica José Manuel Udías, profesor de la Facultad de Ciencias Físicas de la U. Complutense.
Reducir la celulitis con café
“Para disminuir el efecto de la piel de naranja, mezcla los restos del café molido con crema hidratante, aplícalo sobre la piel, cúbrelo con un plástico y deja actuar diez minutos.”
Adelina Fernández, Valladolid
El experto responde
La cafeína, al ser aplicada sobre la piel, rompe las células de grasa, reactiva la circulación sanguínea y actúa como un potente lipolítico.
Muchas cremas anticelulíticas se basan en este alcaloide porque acelera el metabolismo de la grasa, aclara Ángel Juárez, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Sanitas de la Zarzuela, Madrid. La cafeína también actúa inhibiendo una enzima llamada fosfodiesterasa que favorece la hidrólisis de los triglicéridos.
La primera vez que se describió fue en 1920. Fueron los doctores franceses Alquier y Pavot quienes primero la tomaron en serio. La medicina tradicional no lo hizo entonces porque no provocaba dolor. Ha sido recientemente, gracias al nuevo concepto de salud, cuando se ha empezado a abordar desde un planteamiento multidisciplinar.
Menos flatulencia al comer legumbres
“Romper el hervor mientras se están cociendo las legumbres, o ‘asustarlas’, evita que produzcan gases.”
Hortensia López, L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
El experto responde
Las legumbres contienen oligosacáridos,es decir, hidratos de carbono formados por la unión de varias moléculas de monosacárido. Entre ellos se encuentran algunos, como la rafinosa y la estaquiosa, que no se metabolizan a su paso por el estómago y el intestino delgado, aclara el químico Gabriel Pinto. Esto se debe a que el organismo carece de la enzima que los hidroliza para transformarlos en monosacáridos –azúcares– simples. Así, llegan intactos al intestino grueso, donde sufren una fermentación gracias a la flora bacteriana. Esta reacción produce gases inodoros, como dióxido de carbono, hidrógeno y metano, y otros, como el sulfuro de hidrógeno, con olor desagradable. Los gases formados solo se absorben en parte y pueden llegar a irritar la pared intestinal. Para evitarlo, el remojo de las legumbres durante 6 a 12 horas ablanda su piel y facilita que parte de los oligosacáridos pasen al agua. Si no da tiempo al remojo, se pueden cocer dos minutos y, a continuación, dejarlas reposar una hora antes de cocinarlas. Al cortar la cocción se produce algo similar a cuando están en remojo, pero de forma más rápida por estar a más temperatura. Eso sí, habría que cambiar el agua para retirar los oligosacáridos que allí se encuentran.
El objetivo de remojar las legumbres o añadirles agua durante la cocción es que liberen sus oligosacáridos.
Contra la halitosis, perejil después de las comidas
“El desagradable mal aliento se combate masticando unas cuantas hojas de perejil tras almorzar.”
María Inmaculada Pérez de Azcárate, Valencia
El experto responde
La halitosis rara vez se debe a un problema digestivo o a la existencia de reflujo. Si bien hay patologías, como la insuficiencia renal crónica, la diabetes y la cirrosis, en las que efectivamente puede producirse, en más del 90% de los casos hay que buscar su origen en la boca.
La halitosis puede ser debida también a una enfermedad, como caries o gingivitis, pero en la mayoría de los casos está causada por una inadecuada limpieza bucal. Generalmente, su origen hay que buscarlo en los productos sulfurados que resultan del ataque de las bacterias de la boca sobre los restos alimentarios, explica José M. Suárez de Parga, jefe de Servicio de Digestivo del Hospital La Paz-Carlos III-Cantoblanco. Este efecto es más marcado durante la noche por la disminución de producción de saliva mientras se duerme. De ahí que la correcta higiene de las piezas dentarias con cepillos adecuados, el uso de seda o palillos interdentales y la limpieza del dorso de la lengua solucionen el problema en muchos casos. Evitar el tabaco, el alcohol y esmerarse en el cepillado bucodental tras las comidas es fundamental para evitar la halitosis. También, masticar una hoja de perejil, salvia, menta y otras hierbas similares, porque la clorofila que contienen puede frenar la actuación de las bacterias sobre los restos alimentarios. De hecho, hay chicles con clorofila que mitigan este problema.
La clorofila de algunas hierbas frena la actuación de las bacterias sobre los restos de comida.
Abrillantar superficies lacadas y de mármol
“Utiliza leche para devolver su esplendor a los muebles lacados, y una mezcla de una medida de vaselina y dos de vinagre con agua para el mármol.”
Presentación Gómez del Pulgar, Ciudad Real
El experto responde
La leche contiene sustancias disueltas, como el ácido láctico, las sales y la lactosa, y emulsionadas como la grasa, presentes en pequeños glóbulos en suspensión. Al aplicarla sobre el lacado, el ácido, la grasa y el agua contribuyen a disolver, y por tanto limpiar, sustancias alcalinas, apolares y polares. El resultante es una capa de grasa microscópica que aumenta la reflexión especular y, con ello, el brillo, explica Gabriel Pinto.
En las encimeras, el ácido acético del vinagre reacciona con el carbonato cálcico del mármol y reduce la altura de los picos microscópicos que originan la rugosidad y el rayado del material. La vaselina, por su parte, rellena los valles de las rugosidades y forma una fina capa que favorece también la reflexión especular. Es un efecto similar al que se produce al encerar el suelo. El agua actúa como diluyente del vinagre y favorece la aplicación del preparado, que devuelve el esplendor a la encimera. Eso sí, el vinagre debe aplicarse con cuidado para que no disuelva en exceso la superficie de mármol y la deteriore.
Quitar las manchas de rotulador
“Antes de arrinconar una prenda manchada con tinta de rotulador, prueba a intentar eliminar la mancha tratándola con limón.”
Fe Pérez, Valladolid
El experto responde
La tinta está formada por un disolvente, normalmente algún alcohol, que transporta el colorante y una resina que permite que el pigmento quede adherido al papel cuando se evapore el disolvente. Ahí radica el misterio de que un texto recién escrito no manche las manos, como ocurría antiguamente. El tipo de resina es lo que distingue un rotulador permanente del que no lo es. En el primero suele ser un compuesto no polar; es decir, no soluble en agua, mientras que en los no permanentes sí, aclara el catedrático de Ingeniería Química Gabriel Pinto. Cuando la mancha no se elimina con un lavado en agua, se trata de una resina no polar. Para estos casos, la recomendación de las abuelas de usar zumo de limón se basa en que, además de la acidez que confiere esta fruta, su ácido ascórbico reduce a muchas sustancias, entre ellas los colorantes, a formas no coloreadas.
Calmar el dolor de garganta
“Añade dos cucharadas de bicarbonato de sodio a un vaso de agua natural y haz gárgaras tres veces al día o cuando la tengas irritada. Notarás la diferencia.”
María Teresa Navarro, Villaviciosa de Odón (Madrid)
El experto responde
Realmente es el bicarbonato tan eficaz como dicen nuestras abuelas? Luis Lassaletta, jefe de Sección del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital La Paz-Carlos III-Cantoblanco, sostiene que combate la acidez de la garganta y debería por ello mejorar el dolor. Pero aclara que muchas otras sustancias tradicionalmente utilizadas para hacer gárgaras, como el agua con sal y las infusiones, son también igual de eficaces. Pero, ¿qué pasa si los gargarismos se hacen con ingredientes como el limón o el vinagre, a pesar de que tienen un efecto contrario al bicarbonato? Son igualmente válidos. De ahí que se confirme que el alivio se basa fundamentalmente en la hidratación de la mucosa de la garganta, y no tanto en la sustancia que se emplee o deje de emplear, sostiene Luis Lassaletta.
Reparar un arañazo en una mesa de cristal
“Si no tienes un seguro que cubra el arañazo que acabas de hacerle a la mesa, coge un paño y aplica dentífrico cuidadosamente.”
Carmen Gil, Soria
El experto responde
Aparte de tener un agente limpiador, como laurilsulfato sódico, la pasta dental está constituida por distintos componentes: agua; humectantes como la glicerina, sales y minerales abrasivos; y otros como sales de fluoruro, lubricantes, esencias, colorantes y medicamentos. El abrasivo está, pues, suspendido en un medio acuoso con detergente y tiene que ser capaz de quitar la placa sin dañar el esmalte. Al aplicar el dentífrico sobre la superficie dañada, se trata la parte deteriorada y, gracias a las sustancias abrasivas, se pule el vidrio en las partes conlindantes. El paño que se aplica para retirar los restos de abrasivo una vez que se ha evaporado el agua de la pasta dental terminan de pulir la superficie, asegura el catedrático Gabriel Pinto. Obviamente, el éxito de este método depende del tipo de arañazo que presente el vidrio; si es muy profundo, no es fácil que pueda subsanarse con este truco. También puede emplearse papel de cocina o de periódico, en vez de un trapo. El único requisito es que sea suficientemente liso y libre de partículas adheridas para que no deteriore aún más la superficie.
Acabar con las verrugas
“Imprégnalas cada noche con la leche que sale de la higuera al cortar el higo. Al cabo de unos días, se caerán.”
Amparo Beltrán, Palencia
El experto responde
La mayoría de las verrugas tienen un origen vírico, y la leche de la higuera contiene enzimas proteolíticas, entre ellas la bromelina, que actúa estimulando el sistema inmunitario, lo que hace que aumenten unas sustancias que modulan la inmunidad, llamadas citoquinas, y disminuya la inflamación. Pero su mayor efecto sobre las verrugas se debe a la acción tóxica e irritante del látex de la higuera sobre la piel. Debido a unas sustancias denominadas furocomarinas, presentes en esta leche, se produce una especie de quemadura sobre la zona de contacto, en este caso de la verruga, que termina necrosándose y desapareciendo, expone el doctor Ángel Suárez.
Eliminar el olor a pescado de las manos
“Para quitar los olores de las manos, frótatelas con un poco de sal común a la que hayas añadido un chorro de vinagre. Luego, lávatelas.”
Ramira Penduelles, Gijón (Asturias)
El experto responde
Cuando se limpia pescado queda un penetrante olor en las manos que se debe, entre otros factores, a la transformación de algunas sustancias como el óxido de trimetilamina contenido en sus tejidos. Como consecuencia de ello se generan aminas volátiles –trimetilamina y dimetilamina, entre otras– causantes principales del olor, asegura el catedrático de Química Gabriel Pinto. El uso de sustancias ácidas, como el zumo de limón con su ácido cítrico y el vinagre y su ácido acético, permite la neutralización de las aminas. El “remedio casero” se completa con el efecto abrasivo de la sal común, ya que facilita la aplicación del vinagre sobre la piel y raspa los pequeños restos de pescado en estado sólido o líquido adheridos. Una buena crema de manos completará el tratamiento.
Recuperar una plancha quemada
“Calienta en una cazuela una medida de vinagre hasta que hierva y, fuera del fuego, añade otra de sal. Aplica la mezcla a la suela de la plancha. Deja actuar 10 minutos. Friégala y retira los restos con un paño empapado en vinagre.”
Florencia Sánchez, Alcorcón (Madrid)
El experto responde
Existen varias soluciones para eliminar restos de cal en el interior y exterior de la plancha, especialmente si se está en una zona de agua dura, es decir, rica en cationes de calcio y magnesio. En este caso, los remedios tradicionales indican que se debe introducir vinagre diluido en agua en el interior del depósito de la plancha, dejar salir el vapor para limpiar los poros y luego rellenar de nuevo con agua. La explicación a la eficacia de este truco que más de una vez nos han contado nuestras abuelas hay que buscarla en las propiedades del ácido acético del vinagre, ya que es capaz de disolver las sales de calcio y magnesio formadas. Si el problema se ha generado en la superficie exterior de la plancha, es decir, en la de contacto con la ropa, la propuesta pasa por aplicar vinagre caliente y favorecer así la disolución de algunos componentes, explica Gabriel Pinto, catedrático de Ingeniería Química. El principio es el mismo que utilizamos para recuperar el depósito con residuos: el vinagre disuelve los restos y la sal actúa como abrasivo de forma similar a como lo hace a la hora de limpiar una sartén metálica.
La mayoría de las planchas están realizadas con aluminio antiadherente, acero inoxidable y a veces con recubrimiento de teflón. Para contrarrestar el efecto calcáreo tan indeseado, muchos fabricantes también aconsejan utilizar agua destilada libre de impurezas.
Quitar el pegamento de la ropa
“Si tienes alguna prenda manchada con pegamento, vete a la cocina, coge la botella de vinagre blanco y, con la ayuda de un paño, aplícalo sobre la mancha. Seguidamente lava como lo hagas siempre.”
Adela Mocoroa, Madrid
El experto responde
Los vinagres sirven para algo más que para aliñar ensaladas. También puedes utilizarlos para eliminar manchas de adhesivo. La explicación está en que los más modernos pegamentos están compuestos por distintos tipos de polímeros, como poliuretano, cianoacrilato y resinas epoxi. Su misión es pegar las sustancias por formación de enlaces químicos. De ahí que, si se quiere separar el pegamento de la materia donde se ha adherido, sea necesario romper parte de esos enlaces. Para conseguirlo, hay que elegir un disolvente adecuado. Algunos de estos componentes son solubles en acetona. Otros, sin embargo, lo serán en vinagre, mejor diluido en agua caliente y con un poco de detergente, según sostiene el científico Gabriel Pinto. Como en otros casos de limpieza, antes de tratar
un tejido que se ha manchado con pegamento es recomendable probar con cuidado en zonas poco visibles; a veces el disolvente utilizado daña el color.
Enhebrar una aguja a la primera
“No es fácil introducir el hilo por el ojo de una aguja. Mejor si primero metes el extremo de la hebra en un bote de laca de uñas.”
Almudena Cañite, Madrid
El experto responde
El esmalte de uñas está formado por cuatro tipos de sustancias principales: disolvente, nitrocelulosa, resinas adhesivas y plastificantes. Además, se añaden pigmentos para dar color y otros compuestos, como sólidos perlescentes, que actúan como reflectantes desde distintas profundidades y le dan ese brillo tan característico. Una vez que se aplica el esmalte y se deja secar, se evapora el disolvente líquido y quedan los sólidos dispersos en la película delgada que forma la nitrocelulosa, según explica el catedrático de Ingeniería Química Gabriel Pinto. Esta sustancia se emplea también para fabricar explosivos, lacas y pinturas, además de ser la base transparente que soportaba las emulsiones fotográficas y las películas cinematográficas. Aparte de su aplicación más conocida, la laca de uñas tiene más utilidades. Una de ellas se
halla en el mundo de
la costura: aplicando una fina capa sobre el extremo del hilo a enhebrar se consigue agrupar las fibras sueltas del cabo sin perder la flexibilidad que facilita el enhebrado. Se logra, así, pasar el hilo con suma facilidad.
Evitar que se empañen los espejos
“Una vez bien limpio el espejo, aplica un poco de champú sin agua sobre la superficie y extiéndelo bien con un panti hasta que quede bien difuminado y se vea transparente.”
Asunción Santolalla, Bilbao (Vizcaya)
El experto responde
El vaho son pequeñas gotas de agua condensada (cambio de fase de gas a líquida) que se forman al entrar en contacto el vapor del baño con la superficie fría del espejo. Si dibujas una figura en el vidrio antes de ducharte, el trazado se mantendrá aunque el espejo se empañe. La explicación está en que el dedo deja una fina película de grasa que, al ser hidrófoba, impide la condensación del agua. En el caso del champú, la explicación es diferente. Los detergentes disminuyen la tensión superficial del agua y, en lugar de formarse las típicas microgotas del vaho, se genera una película uniforme que facilita la reflexión especular en vez de la dispersión de la luz en todas las direcciones de esas microgotas. El hecho de utilizar un panti no es relevante. Sí lo es que sea un material suave que no raye.
Combate el estreñimiento
“Si tienes problemas para ir al baño, toma una cucharadita de aceite de oliva todos los días antes de desayunar.”
Consuelo Barreda, Alcalá de Henares (Madrid)
El experto responde
Bendecido y alabado en la cultura mediterránea, el aceite de oliva tiene múltiples cualidades reconocidas a lo largo de los siglos. Entre ellas, la de contribuir a combatir eficazmente el estreñimiento. La explicación está en que estimula el sistema digestivo y mejora el tránsito intestinal. Basa su cualidad en que favorece la secreción de colecistocinina, una hormona producida en el intestino delgado, y potencia la movilidad gastrointestinal, según explican los doctores A. Encinas Sotillos, P. J. Cañoles, R. M. Ortega y A.M. Requejo en su trabajo Nutrición y enfermedades del aparato digestivo.
El aceite de oliva es un laxante suave que tiene la propiedad de ablandar las heces y favorecer las deposiciones. Aun así, y a pesar de que somos un país olivarero, siete millones de personas en España padecen estreñimiento. Las razones son varias. La más frecuente es una dieta baja en fibras. Consumir pocos líquidos es otro de los factores, además del sedentarismo y situaciones circunstanciales como el embarazo. Junto a ello, hay condicionantes fisiológicos. En algunos casos, los músculos del intestino no tienen fuerza suficiente como para realizar las contracciones necesarias para expulsar las heces; en otros, aparecen espasmos involuntarios en una parte del intestino que retienen los excrementos e impiden una correcta evacuación. También hay personas que no pueden ejercer la presión suficiente para evacuar. Producen a su vez estreñimiento algunos medicamentos que se utilizan para tratar el dolor, la depresión y ciertas enfermedades del corazón. En ese caso, más que buscar la solución en el aceite habrá que solicitar al médico un cambio de tratamiento. Es también un síntoma frecuente en pacientes con diabetes y enfermedades del tiroides, y no hay que preocuparse si las deposiciones no llegan a ser diarias. Para los expertos, es estreñido el individuo que va al cuarto de baño menos de tres veces a la semana.