Las escaleras al cielo (Hawái)
Estas impresionantes vistas corresponden a las Escaleras Haiku, ubicadas al norte de Oahu, la isla más poblada de Hawái. Situadas en el monte Pu’u Keahi A Kahoe, disponen de nada menos que 4000 escalones para hacer el recorrido completo. Una ruta que fue cerrada por la falta de uso en 1987, pero que aún sirve de reclamo para turistas y excursionistas intrépidos.
Fueron construidas en 1942 por la Marina de Estados Unidos, que durante la Guerra del Pacífico instaló una estación de radio ultrasecreta con fines bélicos.
Ninguna agencia de viajes te propondría esta ruta, pues además de estar clausurada es bastante peligrosa. Aún así, muchos senderistas se atreven a realizarla. Si eres de esos valientes es imprescindible que vayas con alguien que conozca la zona, pues hay tramos de gran dificultad.
Foto: Creative Commons (Flickr | Brock Roseberry)
Islas Lofoten (Noruega)
Estas islas son conocidas por su belleza natural. Están ubicadas en la provincia de Nordland (Noruega), por encima del círculo polar ártico.
Con áreas profundamente recortadas por los fiordos, es característica por sus montañas y picos, así como por impresionantes playas, isletas bañadas por las aguas abiertas del océno y por poseer el mayor arrecife de coral en aguas profundas con 40 km de longitud (Arrecife de Røst).
Los restos arqueológicos hallados en la zona las sitúan en la temprana era Vikinga.
Su principal fuente de ingresos es la pesca, concretamente el bacalao, que exportan a gran parte de Europa. También es una cita obligada para los amantes de los deportes de montaña.
Foto: Creative Commons (Flickr | David Wilkinson)
Reserva de caza Selous (Tanzania)
Esta reserva de Tanzania es una de las cinegéticas y faunísticas más grande del mundo. Da cobijo a multitud de especies: elefantes, ñus, leones, antílopes, jirafas, hipopótamos, cocodrilos… y a unas 450 especies de aves diferentes.
Se puede llegar en ferrocarril y en avioneta, siendo la mejor época para visitarla entre junio y octubre. Su extensión es de 54.600 km². En 2014 fue declarada Patrimonio de la Humanidad en peligro, ya que existe mucha caza furtiva.
Foto: Creative Commons (Flickr | Murky1)
Magnetic Hill, el lugar dónde no se sabe si los coches suben o bajan
Aunque hay varios puntos de este tipo distribuidos por todo el mundo, el Magnetic Hill de Moncton es uno de los más llamativos y es la tercera atracción natural más visiitada de Canadá.
A esta clase de lugares se las conoce como Gravity Hills (Colinas de Gravedad) o Magnetic Hills (Colinas Magnéticas).
Existen muchos vídeos dónde podrás ver como coches sin conductor, o con ausencia de manipulación de este, los vehículos parecen arrastrados colina arriba como si una fuerza invisible tirará de ellos. Son muchos los que les han atribuido como razón una perturbación magnética de la zona e incluso causas sobrenaturales, pero la realidad es mucho más sencilla.
Esto se debe a una ilusión óptica que se produce cuando no tenemos un horizonte definido. Por ello, da la impresión de que el coche asciende cuando lo cierto es que está bajando. La ilusión es tan fuerte en algunos lugares, que resulta imposible aplicar el raciocinio, pero en realidad no tiene más misterio que esta explicación.
Aquí puedes ver un vídeo donde se aprecia esta ilusión óptica. Los coches no suben, bajan.
Foto: Creative Commons (Flickr | Simon Yeo)
Mina de sal de Turda (Transilvania)
La Salina Turda ha sido explotada sin interrupción desde 1075 hasta 1932. Fue en los años 90 cuando se convirtió en un lugar turístico muy popular a nada menos que 80 metros de profundidad.
Está ubicada en el corazón de Transilvania y supera toda expectativa friki. Además de visitas guiadas, dispone de un gimnasio, televisiones y acceso a internet. También cuenta con un impactante ascensor panorámico, parque infantil, pistas de bolos, minigolf, campo de fútbol, pistas de bádminton, mesas de billar, de ping pong y hasta una noria. Por si esto fuese poco, han tallado en la sal un anfiteatro con capacidad para 180 espectadores cuyos asientos están calentados eléctricamente. Se celebran conferencias, conciertos y todo tipo de shows. También hay un lago con una isleta en el centro de sal por donde se puede navegar con botes.
La salina tiene una temperatura constante que oscila entre los 10º y 12º y cubre una superficie de 45 km2. Tiene 250 m de espesor y la composición de sus rocas es un 99% halita pura (NaCl).
Foto: Creative Commons (Flickr | C. Lucian)
Jericoacoara (Brasil)
Este es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza. Sus calles están pavimentadas de arena, las playas se extienden por kilómetros hacia todas partes y dispone de paraísos naturales que te dejarán con la boca abierta. Como dato, la electricidad llegó a este pequeño municipio hace sólo 20 años.
Sólo se puede llegar a este paraje con vehículos autorizados, y no son pocos los turistas que han decidido quedarse por más tiempo del pensado e incluso a vivir. Conocido cariñosamente como «el paraíso nordestino», en sus inicios fue una pequeña aldea de pescadores. Hoy se dan cita lugareños, turistas y aficionados al windsurf, kitesurf y amantes de la capoeira.
Foto: Creative Commons (Flickr – Rosanetur)
Cripta de los Capuchinos (Via Veneto, Roma)
Si eres débil de corazón mejor ignora esta visita. Esta impresionante cripta está ubicada en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de los capuchinos. Construida por Antonio Casoni en el s. XVII, dispone de capillas muy llamativas y lo más sorprendente de todo: su cripta. Allí se conservan los huesos de alrededor de 4000 frailes capuchinos, que fueron recopilads entre los años 1528 y 1870.
Se divide en cinco pequeñas capillas, todas ellas decoradas con los huesos de los frailes. Algunos de sus restos están momificados y ataviados con el uniforme de los capuchinos, esperando saludar a los intrépidos visitantes.
Foto: Creative Commons (Flickr | -JvL-)
Islas Apostle (Wisconsin)
El archipiélago Apostle abarca 117 hectáreas con 22 islas de las cuales sólo una está habitada. El resto es un paraíso natural conocido por ser la mayor masa de agua dulce del mundo.
El archipiélago es conocido por sus faros históricos, sus cuevas marinas y por poseer una naturaleza que no ha sido tocada por el hombre. Se dan cita poblaciones nativas de osos negros, águilas calvas y más de 200 especies de aves migratorias.
La forma más popular de recorrerlas es mediante cruceros, aunque también puedes contratar un bote con capitán incluido que te llevará a cada una de ellas y te dejará explorarlas varias horas.
Foto: Creative Commons (Flickr | The Cut)
Templo de Ranakpur (India)
Este impresionante templo de mármol está ubicado en Ranakpur, una pequeña localidad al oeste de la India.
Es uno de los más espectaculares de su tipo y tiene 1440 columnas de mármol en la que cada una de ellas es diferente (no hay dos iguales). Data del s. XV.
Foto: Creative Commons (Flickr | Strudelt)
Wai-O-Tapu (Nueva Zelanda)
Este colorido parque volcánico natural está ubicado en Nueva Zelanda y es ‘el país de las Maravillas’ geotérmico con un montón de manifestaciones termales.
La región se extiende a lo largo de ocho kilómetros en el que pueden contemplarse cráteres colapsados, piscinas de agua y lodo y fumarolas.
Entre los cráteres más conocidos pueden encontrarse la morada del diablo, con altas concentraciones de azufre que forman cristales amarillos, el del arco iris, con un montón de colores gracias al óxido de hierro que se ha acumulado en las paredes de piedra pómez del crater, la terraza amarilla pálida, formadas de cuarzo procedente de la piscina del Champán o el géiser de Jean Batten que puede alcanzar los tres metros de altura.
Foto: Creative Commons (Flickr – Aurel)
Anfiteatro de El Djem (Túnez)
No sólo en Roma existe un anfiteatro que sea capaz de dejarte boquiabierto. Este que veis en la imagen está en Túnez y data del s. III. Mide 148 metros de largo y 122 de ancho y tiene capacidad para 35000 espectadores.
Aunque parte de sus piedras fueron usadas para construir la ciudad de El Djem, está muy bien conservado. Aún pueden visitarse los fosos de los leones e imaginarse los combates de gladiadores que se dieron hace siglos.
Parte de las escenas de la película Gladiator fueron rodadas aquí.
Foto: Creative Commons (Flickr | Tony Hisgett)
Archipiélago Svalbard (Noruega)
Si Frozen se basó en algún lugar real para su película de animación, probablemente ese sitio era Svalbard. Está situado situado en el océano Glacial Ártico, al norte de nuestro continente.
Sólo tres de sus islas están habitadas e incluso éstas forman parte de una vasta extensión de naturaleza virgen. Para los turistas hay atracciones inolvidables como un paseo en trineo capitaneado por perrros o encuentros espontáneos con osos polares en el deslumbrante entorno Ártico.
Foto: Creative Commons (snyar.net)
San Pedro y Miquelón (Canadá)
Esta isla está ubicada en la costa de Canadá y es el último vestigio de control frances en Norteamérica. El colorido de las islas es muy llamativo y todos los habitantes hablan francés (es el idioma oficial). Se puede observar una convergencia de su cultura franco-canadiense.
En primavera es habitual ver a las ballenas de Groenlandia en la costa de Miquelón y San Pedro. En verano se celebra un festival vasco con exhibiciones de harrijasotzaile (levantamiento de piedras), haitzkolari (corta de troncos) y pelota vasca. También es muy popular el hockey.
Como curiosidad, sus calles no están organizadas por nombres, sino que para referirse a ellas utilizan apodos o el nombre de los habitantes cercanos.
Foto: Creative Commons (Flickr | voyagecast.ch)
El pozo de Thor (Oregón)
El pozo de Thor, también conocido como ‘la puerta al inframundo’, es un lago ubicado en Cabo Perpetua, Oregón (EEUU) donde se reúnen frecuentemente grandes personajes de la fotografía.
Es una fuente natural de agua salada cargada de leyendas. Dicen que aquel que mira en su interior, desaparece. Aplicando la teoría escéptica… esto no es raro. Si te asomas, puede que nadie más vuelva a verte por el simple hecho de que en este lugar la fuerza del mar es capaz de succionar a un elefante antes de que te dé tiempo a pestañear.
Foto: Creative Commons (Flickr | Bill Young)
Rangiroa (Polinesia francesa)
Rangiroa es un atolón de las Tuamotu, ubicado en la Polinesia Francesa. Es famoso por ser uno de los atolones más grandes del planeta (1640 km2 de superficie) y una laguna de 78 km de largo.
Está compuesto por bancos de arena y 241 islotes de entre 300 y 600 metros. Tiene 2200 habitantes, lo que le convierte en el más poblado de las Tuamotu. Su población se mantiene de la pesca, el cultivo de perlas negras y el turismo.
Foto: Creative Commons (Flickr | tensaibuta)
Pozo de Darvaza (Turkmenistán)
Se le conoce también como La puerta al infierno por cuestiones más que obvias. Este cráter se encuentra en el gran desierto de Karakum (Turkmenistán) y es fruto de un accidente provocado cuando geólogos soviéticos trataban de extraer gas natural en 1971. En aquel momento pensaron que tardaría unos días en cerrarse, pero lo cierto es que ya lleva más de cuatro décadas así.
El accidente se produjo porque en la zona donde trabajaban había una cueva subterránea llena de gas natural que en los años 80 alguien, por razones desconocidas, prendió fuego. Desde entonces permanece dando un impresionante espectáculo.
Foto: Creative Commons (Flickr – Tormod Sandtorv)
Santuario de Las Lajas (Colombia)
Este lugar está ubicado en Ipiales, al sur de Colombia, y es un lugar de turismo y peregrinación católica desde el s. XVIII. Está situado en el cañón del río Guáitara y pertenece al estilo Neogótico.
Tiene una altura de 100 metros y un puente de 50 metros de alto, desde donde se puede contemplar la belleza natural del entorno.
Foto: Creative Commons (wikimedia.org | Martin St-Amant)
La laguna de Huacachina (desierto peruano)
Lo más probable es que si vas caminando por el desierto peruano y te topas con la laguna de Huacachina te frotes los ojos una y otra vez con el fin de comprobar si la escena no es fruto de un espejismo.
Este oasis está ubicado a cinco kilómetros de la ciudad peruana de Ica, en lo más profundo del desierto costero del Pacifico. El asentamiento que veis en las imágenes da cobijo a 96 residentes y tiene prácticamente de todo: tiendas, hoteles, exuberantes palmeras y una piscina natural bien chula, muy a pesar de encontrarse en uno de los climas más secos del mundo.
Para ser más visita nuestra fotogalería: Así se vive en el sitio más seco del planeta.
Foto: Creative Commons (Flickr | Christopher Crouzet)
La laguna de Balos (Creta)
Dispone de impresionantes playas de aguas turquesas y arena blanca rodeada de una naturaleza exuberante. No en vano, la zona está catalogada como Parque Natural con el fin de conservar su fauna y flora única.
Se puede llegar en ferry desde Kissamos o si lo prefieres en moto o en coche por complicados caminos de tierra. En ocasiones huele algo mal, a consecuencia de los microorganismos que viven en el fondo fangoso de la laguna.
Foto: Creative Commons (Flickr | Miguel Virkkunen Carvalho)
El lago Pangong Tso (Himalaya)
Si decides ir al lago espejado de Pangong Tso deberás prepararte para un difícil camino. Está ubicado en el Himalaya, a 4250 metros sobre el nivel del mar.
En la época cálida puede verse sin hielo, contemplando como las montañas se reflejan en sus aguas como si se tratasen de un espejo.
Foto: Creative Commons (Flickr | Aayush Iyer)
Monte Hua (China)
Está considerado uno de los caminos más peligrosos del mundo. Los intrépidos escaladores que se atreven a subir al Monte Hua deben hacer frente a acantilados casi perpendiculares, escaleras desvencijadas y, en partes del trayecto, caminar por un pequeño tablón aferrado a la roca de la montaña.
Es un ascenso de 2.160 metros que, sin duda, merece la pena. Dejarás las nubes bajo tus pies mientras disfrutas de unas vistas únicas. Es una de las cinco montañas sagradas del taoísmo.
Foto: Creative Commons (ua.korrespondent.net)
Mada’in Saleh (Arabia Saudí)
Este fue el primer lugar de Arabia Saudí que conseguía catalogarse como Patrimonio de la Humanidad. Esta antigua ciudad está ubicada a 22 kilómetros de la ciudad de Al-`Ula.
Tras Petra, son los segundos restos de la cultura nabatea más importantes. Cobija 131 tumbas a lo largo de 13,4 km.
Foto: Creative Commons (Flickr | Sammy Six)
Hobart (Tasmania, Australia)
A pesar de haber sido fundada como una colonia penal, la belleza de Hobart es llamativa. Es la segunda capital de Australia más antigua tras Sidney y la ciudad más poblada de Tasmania.
Su puerto es vital para las operaciones australianas y también de la Antártida Frances y también un lugar pintoresco rodeado de edificios históricos y cafés donde dar un bonito paseo al atardecer.
Foto: Creative Commons (Wikimedia | Hobart Wharf)
Parque nacional de las Grandes Montañas Humeantes (Tennessee)
Es el parque más visitado de Estados Unidos y se encuentra en las Grandes Montañas Humeantes. Ocupa un área de 2108 km2 y fue designado Reserva de la Biosfera en 1972. También es Patrimonio de la Humanidad desde 1983.
Son múltiples las actividades que se pueden realizar en el parque: pesca, senderismo, paseos a caballo y ciclismo. Destaca entre ellas la observación de luciérnagas, que se reúnen en este parque dos semanas en verano cada año.
Foto: Creative Commons (Flickr | AllieKF)
Victoria Falls (Zimbabue)
Las cataratas de Victoria Falls, también conocidas como el humo que truena, purga más de 500 metros cúbicos de agua por minuto garganta abajo. La cascada forma la frontera entre Zimbaue y Zambia.
Están formadas por la caída en picado de una sola vertical, que han esculpido sus aguas a lo largo de una meseta de basalto. La profundidad de la cima alcanza los 108 m.
Es característico practicar puenting, tirolina y rafting. También se puede dar un paseo en helicóptero para disfrutar de las vistas.
Foto: Creative Commons (Flickr | Mario Micklisch)
El misterioso río Hinatuan (Filipinas)
Este río parece una piscina natural. Está ubicado en la isla de Mindanao (Filipinas) y su origen es completamente desconocido, de ahí que se le haya apodado como Río Encantado.
Este nombre viene de que sus aguas parecen fluir de alguna fuente, pero ésta nunca se ha encontrado, por lo que da la sensación de que el agua aparece de una forma casi mágica. Tiene unas aguas hipercristalinas y una profundidad de 25 metros. Es considerado uno de los sitios turísticos más atractivos de Filipinas.
Foto: Creative Commons (attracttour.com)
Alberobello (Italia)
Alberobello es un pequeño municipio ubicado en el talón geográfico de Italia, concretamente en la región de Apulia. Además de ser conocidos como ‘las personas más amables de toda Italia’, sus habitantes viven en pintorescos trulli (trullos).
Estos edificios tan particulares han sido declarados Patrimonio de la Humanidad en 1996. A principios del s. XVI los condes de Conversano autorizaron a los colonos a construir residencias con piedra seca, es decir, sin cemento. De esa manera, si tenían que derribarlas en caso de inspección regia el esfuerzo sería menor y no se verían obligados a pagar el tributo exigido por la prammatica de baronibus, una norma existente en el reino de Napoles desde el s. XV.
Como solo podían utilizar piedras, los campesinos idearon esta forma de construcción redonda, ya que era más sólida. Los techos eran abovedados y los decoraban con elementos místicos, religiosos o simbólicos que se han conservado hasta nuestros días.
Foto: Creative Commons (Flickr | Verity Cridland)
El camino de Licia (Turquía)
No hace mucho tiempo The Times catalogaba la Ruta Licia (Lycian Way) como una de las más largas y bellas caminatas del mundo.
Su sendero recorre más de 500 km y su dificultad es media-alta. En sus caminos serpenteantes e imposibles pueden encontrarse ruinas de distintas civilizaciones, bosques mediterráneos, pueblos de pescadores y agricultores, abundantes montañas de más de 3000 metros de altura y preciosas calas.
Foto: Creative Commons (Flickr | Warren Talbot)
El bosque de los pinos torcidos (Polonia)
Este misterioso bosque, conocido como Crooked Forest, está ubicado en Gryfino (Polonia). Alberga más de 400 pinos cuya forma es llamativamente extraña.
Fueron plantados en 1930 con el fin de aprovechar su madera para muebles, pero los mismos pobladores aseguran que no valen para ello. La razón de que crezcan así es completamente desconocida. Unos afirman que es un patrón natural y otros que la intervención humana les hizo crecer así. La respuesta auténtica es un misterio a día de hoy.
Foto: Creative Commons (Wikimedia | Rzuwig)
Reserva Natural de la montaña Tianzi (China)
Ubicado en el oeste de Hunan, el Monte Tianzi es uno de los picos más altos (1262,5 metros). Su teleférico tiene un recorrido de 2.084 metros.
La montaña ofrece unas impresionantes vistas de los picos que no podrás olvidar fácilmente.
Foto: Creative Commons (Flickr | Carlos Adampol Galindo)
Caminito del Rey (España)
Este nos pilla cerca. El recorrido abarca los desfiladeros de Gaitanejos y Los Gaitanes, en la serranía de Málaga, muy cerca de la aldea de El Chorro. Dispone de un pasado negro, pues fue cerrado al público tras la muerte de varios excursionistas mientras trataban de cruzarlo.
Recientemente, tras una inversión para su rehabilitación, el Caminito del Rey ha abierto nuevamente sus puertas al público. Fue inaugurado hace casi un siglo por Alfonso XIII con el fin de obtener los recursos necesarios para construir una presa.
A pesar de ser un desafío a la gravedad, el lugar fue utilizado con normalidad y sin demasiados incidentes hasta 1999, momento en el que escaladores y curiosos perdieron la vida a consecuencia del mal estado de sus caminos. A pesar de haber multas de hasta 6000€ por cruzar por determinados lugares, la gente seguía haciendo oídos sordos, por lo que se vieron obligados a cerrarlo hasta el pasado 29 de marzo de 2015 en el que ha sido inaugurado de nuevo.
Se le califica como uno de los senderos más peligrosos del mundo.
Foto: Creative Commons (Wikimedia | Gabirulo)
El valle de Jiuzhaigou (China)
Está ubicado en la provincia de Sichuan (China). Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y Reserva Mundial de la Biosfera por su interés panorámico e histórico. Está formado por tres valles en forma de Y.
Es muy conocido por sus aldeas tibetanas, cascadas de varios niveles e impresionantes lagos de colores.
Foto: Creative Commons (Flickr | Bianca’s)
Hitachi Seaside Park (Japón)
Desde hace 50 años, estas tierras, ubicadas alrededor de la ciudad japonesa de Hitachinaki, son del Estado. Hasta entonces, sirvieron como base militar estadounidense.
Este parque floral cubre un total de 3,5 hectáreas llenas de flores. Especialmente conocido por sus nemophilas azules, sus flores se organizan formando un mosaico dividido por colores, que van cambiando su tonalidad en cada época del año.
Foto: Creative Commons (Flickr | Reginald Pentinio)
Etnia Kalash (Pakistán)
Este pueblo indígena habita en los valles de Rukmu, Mumret y Biriut ubicados en la cordillera del Hindu Kush. Viven sin electricidad, teléfono ni periódicos. Son conocidos por celebrar fiestas de la cosecha increíbles con bailes, hogueras y grandes cantidades de vino de mora que atraen a turistas nacionales y extranjeros por igual.
Fotos: Creative Commons (Flickr | manalahmadkhan)
Namaqualand (África)
Cada primavera, esta región árida ubicada entre Namibia y Sudáfrica, se llena de margaritas anaranjadas y blancas creando un paisaje tan bello como surrealista.
Su riqueza floral (más de 3000 tipos distintos de flores) la convierten en uno de los mayores atractivos de la provincia.
Foto: Creative Commons (snyar.net)