Las Sylvanian families son unos juguetes muy populares entre los niños anglosajones. Estos muñecos representan a conejos y zorros de dulce apariencia que viven en un bosque mágico. Parece imposible que unas figuras así, que casi rozan lo cursi, puedan ofender a nadie. Pero en Londres acaban de censurar una exposición en la que iban a ser los principales protagonistas.
¿La causa? Que la muestra representaba una serie de escenas alegóricas en las que se veía a varios de esos muñecos disfrazados como combatientes del estado islámico, acechando y atacando a los inocentes conejillos silvanos, felizmente ignorantes del horror que se cernía sobre ellos.
La policía de Londres se puso en contacto con los propietarios de la galería donde se iba a exhibir esta curiosa obra, y les avisó de que la temática de la misma podía convertirles en el objetivo de extremistas. Por ese motivo, finalmente estos dioramas no han llegado a ser mostrados al público.
La autora de los mismos, una artista que firma con un escueto Mimsy, se ha lamentado de este caso de «censura preventiva» que, además, resulta más sangrante si tenemos en cuenta que su obra se integraba en un ciclo de exposiciones dedicado al Arte como arma para luchar por la libertad y contra la intolerancia. Que paradójico, ¿verdad?