Cinturones de castidad para el siglo XXI

Más de 500 años después de aquellos cinturones de castidad que menciona la cultura caballeresca medieval como garantía de fidelidad mientras el caballero se alejaba, en la India el hombre impone de nuevo a la mujer la necesidad de llevar un dispositivo, en esta ocasión para defenderse de las violaciones, algo que ocurre con insólita frecuencia. Al menos 100 denuncias diarias.
Frente a la pasividad del Estado ante la violencia de género, un grupo de jóvenes ingenieros ha ideado una joya en forma de colgante que incluye una piedra preciosa y un microchip en su interior. Se llama Safer y puede mandar un aviso de peligro a través de una aplicación para smartphones.
Cuando la víctima pulsa dos veces seguidas el botón del dispositivo, los contactos asignados (familiares o amigos) reciben un mensaje a través de Internet o por SMS, avisándoles de la situación de peligro. Además envía también la ubicación exacta gracias a su GPS incorporado que permite su localización en Google Maps.
La discriminación sexual en este país lleva al aborto de los fetos femeninos y al asesinato de recién nacidas. Las mujeres que sobreviven se enfrentan durante toda su vida una discriminación y violencia apabullantes. Las casadas son golpeadas por salir de casa sin permiso, por un mal guiso o por una dote que el esposo considera insuficiente. Cada año ocurren mil casos de ataques con ácido.
Paras Batra, director de ventas y marketing de Leaf, la empresa que comercializa este dispositivo antiviolación, destaca la discreción y el diseño de esta joya, así como la tranquilidad que supone para los padres. Además, al tratarse de un elemento pasivo, evita que el agresor se sienta atacado y pueda agredirla, como suele pasar en el caso de los sprays.
El 80% de los matrimonios son concertados o acordados por los padres y la mujer se percibe como un bien económico que se respeta solo mientras está al lado del marido. Las viudas quedan excluidas de todos los ámbitos de la vida. A pesar de que la Constitución ampara la igualdad de derechos y se han promulgado varias leyes de protección a las mujeres, Unicef denuncia que existe un 56% de matrimonios precoces en la India rural y un 29% en el área urbana.
A ello se une la falta de recursos culturales y económicos para solicitar ayuda en caso de cualquiera de las formas de maltrato que sufre en las diferentes etapas de su vida. Según la Fundación Vicente Ferrer, cada día alrededor de 200 mujeres son introducidas en el tráfico ilegal y la prostitución. Y a pesar de que la mayoría trabaja y contribuye a la economía del país, su trabajo es inseguro, irregular, invisible y sin documentar. Unas 750.000 padecen el sida, casi siempre contagiado en violaciones o por sus propios maridos, que enferman en sus relaciones extramatrimoniales.
Leaf ha lanzado el collar mediante una campaña de crowdfunding por internet. Cuando logre fondos suficientes, Safer se producirá en masa y podrá llegar a miles de jóvenes indias. La compañía, mientras, está intentando que el sistema de alerta involucre también a las comisarías de policía del país.

Restaurantes eróticos para decir adiós a la soltería

Aunque los restaurantes eróticos acieron con el ánimo de impulsar la vida sexual de la pareja disfrutando del sentido del gusto, las despedidas de solteros se han convertido en el mejor filón para los empresarios hosteleros en las principales ciudades del mundo. Su baza es el juego y la erótica de la comida, frente a las tradicionales bacanales de los locales que organizan habitualmente este tipo de fiestas.
La tentación empieza en sus menús: polvo de gambas, labios de virgen, orgía marina, ensalada calienta braguetas, viagra de frutas, pescado de novicia, los cojoncitos del tío Eurelio o un cóctel de amor. Y no engañan. Cuando llega el plato, lo hace cargado de formas sugerentes y texturas que disparan la libido. Placer a la carta servido además por insinuantes camareros y camareras. Sin duda, el mejor preludio de una noche de pasión.
La cena incluye espectáculos eróticos para todos los gustos que invitan a la desinhibición de mujeres y hombres e inyectan una buena dosis de adrenalina. Los restaurantes más audaces han apostado por la temática sadomasoquista y llevan nombres como Dungeon o El Marqués de Sade. En la entrada, recepción real con latigazo de bienvenida y no es extraño que en la mesa te aten con esposas. En esta ocasión, aunque la comida no sea de tu agrado mejor no rechistar. El castigo puede ser encerrarte en una jaula o colgarte del techo.

Besar es un gesto extraño en la mitad de las culturas

El beso, sobre todo el primero, es decisivo en nuestra cultura occidental. Sin beso no hay romance. Y por eso tendemos a creer que se trata de un comportamiento universal. Pero en muchas culturas besar es un gesto raro, insustancial y casi ridículo, según un estudio de William Jankowiak, de la Universidad de Nevada, en Las Vegas. De las 168 culturas que analizó en todo el mundo, solo en el 46% existía el beso como expresión romántica. En el resto de estos pueblos el beso no deja de ser ese gesto capaz de transmitir 80 millones de bacterias. Y algunos, como la tribu Mehinaku en Brasil, lo consideran repugnante.

Adiós al primer teórico del fetichismo

El antropólogo Paul Gebhard ha muerto este verano, a los 98 años de edad. Era el único de los fundadores del Instituto Kinsey que continuaba vivo. Su investigación sobre fetichismo y sadomasoquismo, en 1969, mostraba por primera vez la naturaleza simbólica de este tipo de conductas consideradas depravadas hasta esa fecha. Gebhard dio una dimensión nueva y cultural a las prácticas de BDSM.

Los celos pueden llevar al alcoholismo

A veces, nuestras emociones y nuestros comportamientos forman una unión muy poco saludable. Es el caso de los celos. La poca confianza en uno mismo se convierte en un factor  de riesgo de alcoholismo, aun sin tener la certeza de que su pareja le está engañando, según Angelo Di Bello, autor de un estudio que se ha realizado en la Universidad de Houston. Los resultados muestran que los sujetos que basan su autoestima en su relación tienden a consumir alcohol para afrontar un hipotético engaño y se comprometen menos.

La violencia en el noviazgo tiene muchas caras

Aunque la manifestación más conocida de la violencia en una relación de noviazgo es la agresión verbal, física y sexual, un estudio coordinado por Fernando Rubio-Garay en la Facultad de Psicología de la UNED ha detectado que a veces se presenta bajo otras formas insidiosas: aislamiento, humillación e intento de control de la otra persona. Son conductas toleradas que se refuerzan con la falsa creencia de que el amor le hará cambiar.