John Brown es un artista de Gales, Reino Unido, que, desde hace 8 años, se dedica a recoger la basura metálica que encuentra en sus paseos para convertirla en esculturas de los animales que habitan ese entorno, desde caballos y aves, hasta sapos y mariposas.
Muchas de estas piezas están a la venta en su propia tienda.

Un ejército de grillos

Hecho con enchufes viejos y cucharas

Mariposas heavy metal

Todas las piezas de estos alados insectos son metálicas.

Algo me escama

J. K Brown casi nunca pinta sus piezas. Apenas les da, en ocasiones, una pátina de aceite para aumentar el contraste de ciertos tonos de los metales que usa.

Compañeros de jardín

El artista aprendió a soldar en la escuela West Wales School of the Arts y compró un soldador de segunda mano para comenzar a experimentar.

Un momento de quietud

«Espero que quienes compran mis esculturas – confiesa J.K. Brown en una entrevista a un periódico galés – busquen un momento de belleza en medio de la carrera consumista».

La mantis religiosa

Brown encuentra casi todos sus materiales en largas caminatas en la playa y el bosque cerca de su casa.

De exposición

Actualmente sus obras están expuestas en la galería Living Art en Hungerford, Gales.

Los más codiciados

Entre todos los objetos que realiza Brown, las mariposas son las más buscadas.

Con la boca abierta

Algunas piezas pueden alcanzar los mil euros, mientras otras, como los grillos u hormigas, rondan los 50 €.

Tiempo de trabajar

Dependiendo de la pieza y los materiales con los que cuente, Brown puede demorar entre tres días y hasta dos o más semanas en terminar una de sus esculturas.