¿Cómo olvidar la casa donde el el asesino en serie Buffalo Bill torturaba a sus víctimas hasta arrancarles la piel a tiras con el banal fin de hacerse un abrigo? El siniestro lugar está ubicado en un pequeño y apacible pueblo de Pensilvania llamado Layton. Los propietarios decidieron el verano pasado poner a la venta la vivienda donde el asesino interpretado por Ted Levine llevaba a cabo sus maquiavélicas acciones. No dudaron en utilizar como reclamo que era una de las ubicaciones donde en 1991 se había rodado El silencio de los corderos.

La casa tenía todos los elementos necesarios para triunfar: una buena historia, tres bonitos plantas de estilo victoriano, decoración adaptada a los gustos de los americanos, jardín, piscina… La pareja de propietarios subió el anuncio a la plataforma Realtor.com, donde acaparó la atención de los navegantes: fue la segunda página más vista del año. A pesar de todo esto, Scott y Barbara Lloyd se han visto obligados a bajar el precio de 275.000 € a 229.000 €. Y ni con esas, la casa lleva en venta unos siete meses «y solo ha atraído a curiosos», explica Scott Lloyd al Pittsburgh Tribune-Review.

¿Por qué está resultando tan difícil de vender la casa donde se rodó esta película de culto? ¿Acaso siguen llorando los corderos, Clarice? ¿Es verdad que los propietarios tienen un calabozo con un agujero enorme en el sótano? Te damos una pista: la espeluznante historia no tiene la culpa. Descúbrelo en esta fotogalería.

¿Han dejado ya de llorar los corderos, Clarice?

Lo cierto es que ni los corderos ni la espeluznante historia tienen la culpa de que la casa sea difícil vender. El problema radica principalmente en su ubicación, un pequeño pueblo que no tiene ni un semáforo y que hasta hace muy poco no tenía ni código postal. 

Según explica Erik Gunther, editor y asesor inmobiliario de Realtor.com, «a pesar de que tiene notoriedad, la ubicación sigue siendo un gran problema«.

 

*Fotografía: exterior de la casa (captura de pantalla de ‘El silencio de los corderos’).

La ubicación no es el único problema

Aunque la casa tiene algunos puntos fuertes, tiene otros no tan positivos que no convencen a los posibles compradores. El peor de ellos no es la decoración (que misteriosamente gusta muchísimo) sino que hay un solo baño para cuatro habitaciones. Un detalle que los europeos, acostumbrados a vivir en 20 m2 si se tercia, tampoco damos demasiada importancia.

¿Comprarías esta casa si pudieras? Vamos a dar un paseo virtual antes de que te decidas.

El lugar del primer careo de Clarice con Buffalo Bill

En el recibidor de la vivienda tuvo lugar el primer encuentro entre la futura agente de la FBI, Clarice Starling, y el asesino en serie Buffalo Bill. Gracias a la interpretación de este personaje, Jodie Foster ganó el Oscar a la mejor actriz.

Aquí es donde la agente Starling comienza a interrogar a Jame Gumb. En un momento de la conversación Gumb se da cuenta de que le han pillado y tira un montón de tarjetas al suelo antes de escapar.

 

Crédito fotografía: trulia.com

Un rápido paseo por el comedor

Esta parte de la casa se muestra en el film mientras la agente Starling persigue a Buffalo Bill.

 

Crédito fotografía: trulia.com

Un lugar ideal para merendar (si no eres un caníbal)

Una pequeña cúpula de madera en el exterior ha sido aprovechada como una bonita terraza para merendar. Siempre y cuando no seas un caníbal, claro.

 

Crédito fotografía: trulia.com

Una bonita piscina

Cuando eres un asesino en serie tan ocupado como Buffalo Bill, tras despellejar a varias personas y quitarte de encima los cadáveres, debe sentar divinamente darse un baño en esta piscina. 


Crédito fotografía: trulia.com

¿Para qué usaría un asesino en serie este vagón de tren?

No sabemos qué haría un asesino con él, pero los propietarios lo usan como una original casa de la piscina.

 

Crédito fotografía: trulia.com

Lo más preguntado: ¿la casa tiene un calabozo con un agujero en el sótano?

Sentimos decirte que no. Esa parte de la película se rodó en un estudio de sonido. Sería un poco extraño que el señor y la señora Lloyd tuviesen un agujero de estas características en el sótano de su casa ¿verdad?

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