Entre 1940 y 1950, un joven llamado Stanley Kubrick se convirtió en uno de los fotógrafos más cotizados de Nueva York. Aquí hemos reunido algunas de sus magníficas instantáneas, que se han convertido en un testimonio impagable de cómo era la vida en aquella época.

Un grafiti sobre el desamor

La variopinta fauna del metro

Montgomery Clift

Estación de ferrocarril

Combate de boxeo

Laboratorio de la Universidad de Columbia

Modelos de una boutique

Funcionaria de la librería pública

El cachas del Bronx

Dos limpiabotas

El boxeador Rocky Graziano