Salir a correr (lo que ahora llaman running) está de moda. Cada vez más gente lo practica, y cada vez son más también los que se proponen el reto de correr una maratón. Pero hay muchos aficionados a los que los 42 kilómetros se les quedan cortos, y sus piernas les piden más. Mucho más.
Para esos valientes, existe el mundo de las ultramaratones. Carreras que rozan y, a veces, superan los 100 kilómetros, y que se disputan en parajes de gran belleza, pero también durísimos por sus condiciones climatológicas. Las que aquí os mostramos son algunas de las pruebas más duras que existen. ¿Alguien se atreve a correr alguna? Es más, ¿hay por ahí alguien que ya la haya corrido?
La isla canaria de La Palma es el escenario de esta maratón que, aunque no llega a los cien kilómetros, debe su fama las altas temperaturas que soportan los corredores, y a la altitud a la que corren.
Se celebra en Gales, y los participantes recorren 355 kilómetros en un período de cinco días. Está considerada la prueba de alta montaña más dura que existe.
Esta ultramaratón de 100 kilómetros, es la primera de un circuito de doce carreras similares que se disputan en otros lugares del mundo. En esta, la dureza residen en que gran parte del circuito es montañoso y muy escarpado, y que la humedad ronda el 80%.
Los valientes que se atreven a apuntarse a esta aventura, tienen que recorrer unos 251 kilómetros a través del desierto del Sáhara. La carrera se celebra en abril, y las temperaturas oscilan de los más de 40º diurnos, al frío helador de la noche. Afortunadamente, los corredores disponen de seis días para completar el recorrido, y pueden realizar gran parte de la prueba caminando.
Esta prueba se disputa en el Valle de la Muerte, el feroz desierto de California. El itinierario es de nada menos que 216 kilómetros, que hay que recorrer en pleno més de julio, cuando las temperaturas en ese lugar casi rozán los 50º centígrados.
Los 240 kilómetros que separan Atenas de la antigua Esparta, son el objetivo de quienes se apuntan a esta carrera que rinde homenaje a la legendaria gesta de Filípides, el ateniense que según la leyenda recorrió esa distancia para pedir ayuda durante la batalla de Maratón.
Otra de las pruebas más duras que existen. En este caso son 250 kilómetros a través de la selva del Amazonas, con una temperatura de casi 40º y una humedad del 99%. Además, existe el riesgo añadido de ser mordido por alguna serpiente, o atacado por animales slavajes.