Llega a las pantallas españolas La chica del tren, versión cinematográfica de la famosa novela de intriga de Paula Hawkins, que ha vendido millones de ejemplares desde que se publicó en 2015.
Los trenes siempre han sido un medio de transporte que brinda muchas posibilidades para las historias de suspense. Tener a varios personajes encerrados en un convoy en movimiento del que no pueden salir, es el punto de partida ideal para crear situaciones límite.
En esta galería os recomendamos algunas de las mejores películas de intriga y misterio sobre raíles. Y sin espoilers.
El expreso de Andalucía (1956)
La aportación española a la lista que, además, es una película de muchos kilates. De hecho, se trata de una de las mejores cintas de cine negro que se han realizado en nuestro país.
Basada en un hecho real de nuestra crónica negra, reconstruye el robo al tren correo de Andalucía, perpetrado por un grupo de individuos que pretende apoderarse de un cargamento de joyas.
Pero lo que debía ser un delito limpio y sin sangre, se complica y los cadáveres comienzan a amontonarse.
Alarma en el expreso (1939)
Un clásico inolvidable del maestro del suspense, Alfred Hitchcock, que ha sido mil veces versioneado e imitado.
Una joven que viaja por Europa en tren traba amistad con otra pasajera de más edad. De improviso, la anciana desaparece sin dejar rastro y, lo más misterioso del asunto, es que la protagonista es la única mujer en el tren que parece haberla visto.
El resto de los pasajeros y de los empleados niegan que tal mujer exista, provocando que la joven dude de su cordura.
Asesinato en el Orient Express (1974)
Es imposible hablar de historias de misterio sin mencionar a Agatha Christie, y este filme de Sidney Lumet es probablemente una de las mejores adaptaciones que se han hecho de sus novelas.
El detective Hércules Poirot tiene la extraña virtud de encontrarse siempre allí donde se produce un crimen. En este caso, el peculiar investigador (encarnado por Albert Finney), viaja de Estambul a París en el legendario Orient Express.
El tren queda bloqueado por una tormenta de nieve, hecho que coincide con el asesinato de uno de los pasajeros (Richard Widmark).
Poirot no tardará demasiado en descubrir que el resto de los viajeros tenían serios motivos para desear su muerte.
Un filme excelente, con una cuidada ambientación, y un reparto de lujo que incluye nombres como los de Ingrid Bergman, Sean Connery, Jacqueline Bisset, Vanessa Reedgrave, Anthony Perkins…
El metro, además de un medio de transporte bastante incómodo en la hora punta, también puede ser el escenario adecuado para una gran película de acción y misterio.
Tres hombres (encabezados por el brutal Robert Shaw) secuestran un convoy del suburbano de Nueva York para pedir un cuantioso rescate.
En principio parece un delito absurdo, ya que la red de metro no es el lugar más idóneo para lograr escapar del cerco policial.
Pero el detective encargado del caso (el siempre genial Walter Matthau) sospecha que los secuestradores tienen un plan muy bien elaborado. Y así es…
Otro filme mítico de los 70, con desenlace realmente inolvidable.
Extraños en un tren (1951)
Alfred Hitchcock again. En este caso adaptando además una novela de una de las reinas de la literatura negra, Patricia Highsmith.
La trama arranca cuando dos desconocidos con graves problemas personales coinciden desayunando durante un viaje en tren. Nunca antes se habían visto, y nunca se volverán a ver. Por ese motivo, surge la siguiente propuesta: ¿y si cada uno mata a la persona que el otro más odia? Podría ser el crimen perfecto.
A partir de ahí la película avanza de forma implacable hasta uno de los finales más tremendos de todo el cine de Hitchcock.
El puente de Cassandra (1977)
Una lujosa y espectacular superproducción de los años 70, con un reparto irrepetible: Sophia Loren, Richard Harris, Ava Gardner, Burt Lancaster, Martin Sheen…
Unos terroristas roban un virus letal de un laboratorio en una ciudad centroeuropea y tratan de escapar en un tren atestado de pasajeros.
El riesgo de contagio es elevado y el tren es obligado a circular sin detenerse en ninguna estación, para evitar que el virus pueda propagarse fuera del convoy.
Han pasado casi cuarenta años desde que se rodó esta película, pero os aseguramos que pese a ello, su final es de los que siguen dejando en estado de shock al espectador.
El mítico Transiberiano es el escenario en el que transcurre esta brillante película de Brad Anderson. Woody Harrelson y Emily Mortimer son unos turistas americanos muy religiosos, que conocen durante el viaje a otra pareja más joven (en la que además el varón está encarnado por Eduardo Noriega). Pero, poco a poco, se va haciendo evidente que estos nuevos amigos esconden algo turbio bajo su apariencia encantadora.