Durante la noche de Halloween se produjo un espectáculo inesperado en la ciudad japonesa de Niigara. Los habitantes de dicha localidad pudieron ver cómo una impresionante bola de color verde surcaba el cielo para, al cabo de unos quince segundos, desaparecer.
Aunque era muchos los que aseguraban que se trataba de un ovni, los astrónomos ya han aclarado que, en realidad, era un meteorito especialmente luminoso.