Los balones reglamentarios de fútbol están hechos de cuero sintético, cuyo principal componente es el poliuterano, un elemento plástico que resulta muy contaminante, aunque podría reciclarse. El título de la serie de la fotógrafa Mandy Barker es ‘Penalti’ y encierra un doble sentido: se refiere a que contaminando los océanos con toneladas de residuos es como si estuviéramos lanzando balones contra nuestra propia portería.
¿Dónde acaban los balones que ya no sirven? Muchos de ellos, en el fondo del mar…
