Donald Trump
El viento agita el pelo de Donald Trump mientras sube al Air Force One. En su libro Fire and Fury, Michael Wolff explicó que el presidente de EEUU intenta tapar una calva y, para ello, se peina de manera que los cabellos se dirigen desde todos lados hasta converger en el centro. Luego se los echa hacia atrás, y los afianza usando fijador.
Kim Jong-un
Kim Jong-un usa su corte de pelo para consolidar su imagen de líder. Su propósito al raparse los laterales y dejarse crecer el cabello en el centro de la cabeza es parecer más alto.
The Beatles
Una azafata bromea con Ringo Starr ante el resto de The Beatles en el aeropuerto de Londres, en 1964. El grupo adoptó su inconfundible corte de pelo inspirándose en el que lucía un personaje de la película Orfeo, de Jean Cocteau, y se convirtió en emblema de una generación.
Muhammad Ali
Muhammad Ali fue el primer boxeador que se convirtió en icono de estilo. Cuidaba su imagen al extremo y se hacía arreglar el pelo al menos una vez por semana.
Nafissatou Thiam
El vigoroso peinado tribal de la atleta belga Nafissatou Thiam (a quien vemos aquí en los juegos de Río de 2016, en los que fue campeona de heptatlón), está formado por extensiones teñidas de gris que pesan hasta 300 gramos.
Radja Nainggolan
El fubolista belga Radja Nainggolan es conocido por sus extravagantes peinados, como esta cresta rubia que se hizo cuando fichó por la Roma
Marilyn Monroe
Una jovencísima Marilyn Monroe peina a dos bebés en una escena de su tercera película, Scudda Hoo, Scudda Hay. Todavía no se había hecho el corte de pelo estilo pageboy que, con diferentes variaciones, luciría en toda su carrera cinematográfica.
Jack P. Pierce
El maestro del maquillaje Jack P. Pierce necesitaba cuatro horas diarias para preparar a Boris Karloff antes del rodaje de Frankenstein. Usaba un adhesivo llamado ‘spirit gum’ para elevar el cabello de su frente, lo que daba a su cabeza un aspecto plano y cuadrado.
Djeserkereseneb
Esta pintura, hallada en una tumba de Djeserkereseneb, muestra a una sirvienta peinando a su señora. El cabello era un símbolo de hermosura para las damas egipcias, que se trenzaban el pelo y lo untaban con grasa de león.
En el siglo XIX
La aparición de las primeras imágenes eróticas a mediados del siglo XIX puso al descubierto el vello púbico. Como en este daguerrotipo francés de 1850, en el que una mujer se lo peina a otra. Curiosamente, en el porno del siglo XX se pondría de moda lucirlo afeitado.