Dos estudios analizan el comportamiento de las personas que practican sexting: cómo se miente y si ocurre más o menos que en el sexo piel con piel

El sexting ha brotado durante el confinamiento por el coronavirus al mismo tiempo que lo hizo la primavera. Basta con ver el disparo de la búsqueda de la palabra sexting en Google durante la pandemia para hacerse una idea de cómo ha ganado fans la propuesta de tener sexo a distancia con mensajes, fotos y vídeos compartidos entre dos, tríos, e incluso grupos abiertos con tantas personas como permita Zoom o cualquier otra plataforma de chat con vídeo.

El confinamiento ha relajado juicios y miedos, y mucha gente que jamás habría compartido nudes o mensajes con berenjenas entre los emoticonos, se ha introducido en una manera nueva de relación erótica a distancia, que permite besos y amor tanto como el asiento de atrás de un Simca mil o la cama con dosel.  El sexting se extiende de polo a polo del planeta y a cualquier edad.

Y, según los estudios, en el sexting encuentras lo mismo que en el sexo con tacto: amor, pasión, diversión y también, mentiras

Mentir mientras se hace sexting puede ser una versión no física de fingir un orgasmo, sugiere un nuevo estudio

Casi la mitad de las personas de un estudio, voluntarios que enviaron mensajes de texto sexuales en algún momento, confirmaron haber mentido a sus parejas alguna vez sobre lo que realmente usaban o hacían durante el sexting. Incluso, confesaron que más de una vez el orgasmo no es orgasmo, pero se le parece.

La mayoría de las personas que mintieron lo hicieron para satisfacer los deseos de su compañero

Del mismo modo que ocurre piel con piel, mentir es unisex, pero cuando se trata de orgasmos de película o mejor dicho, de ficción, la mujer actúa más. El 45 por ciento de ellas dijo haber enviado mensajes falsos desde el otro lado del chat, con orgasmos que no lo son, en comparación con el 24 por ciento de los hombres. Y el estudio sugiere que mentir mientras se hace sexting puede ser una versión no física de fingir un orgasmo, Y, ¿por qué se hace?

Dos tercios de las personas que practican sexting lo hacen por razones no sexuales

La mayoría de las personas que mintieron lo hicieron para satisfacer los deseos de su compañero, y, atención, porque otro estudio revela un dato aún más interesante y es que dos tercios de las personas que practican sexting lo hacen por razones no sexuales.

«Fue llamativo observar que dos tercios de las personas que participaron en el estudio sobre sexting afirman que lo hicieron con fines no sexuales», explica la investigadora del estudio Kassidy Cox de la Universidad Tecnológica de Texas en Estados Unidos. «Lo hacen como un medio para obtener afirmación sobre su relación, aliviar la ansiedad u obtener algo tangible, no sexual, a cambio», agregó Cox.

Los investigadores confirmaron tres motivaciones principales: algunas personas usan sexting como juego previo para el sexo que vendrá después; lo usan como algo de texto para mantener la atención de su pareja; y algunos/as envía nudes o mensajes sexuales para hacer a su pareja un favor, con la expectativa de que el favor será devuelto más tarde.

Currin y Cox señalan que el sexting es una evolución de la manera en la que llamamos la atención a las personas que deseamos: primero fueron las cartas con perfume, después las fotos frente al espejo del tocador, y ahora son nudes (siempre, por supuesto, consentido y con mayoría de edad).