Es uno de los autores de literatura (infantil y adulta) más famosos y prolíficos del mundo. La mayoría lo conoce por Matilda, Charlie y la Fábrica de Chocolate o James y el Melocotón gigante (que originalmente iba a ser una cereza.

Pero se sabe muy poco de su amistad con Ernest Hemingway, su participación en películas de James Bond o sus colaboraciones con Hitchcock o Walt Disney.

En total escribió 21 libros para el público infantil. Aquí van algunas sorpresas de uno de los escritores más interesantes de nuestro tiempo.

1) A los 22 años se fue a vivir a Tanzania contratado por la compañía Shell para explorar pozos petroleros. Todas las experiencias que vivió allí y más tarde en la guerra las ha relatado en su libro Going Solo.

2) Cuando comenzó la II Guerra Mundial, se alistó como piloto. Se entrenó en Nairobi con otros 16 jóvenes de su misma edad (23 años). Dos años más tarde solo habían sobrevivido tres. Voló en un Tiger Moth.

 

3) Al poco tiempo de ser derribado en Libia por lo alemanes (su avión también fue alcanzado en Grecia y en Siria por el enemigo), comenzó a escribir Los Gremlins, un relato sobre seres mágicos que provocan fallos en los aviones y es parte del folclore de la aviación militar.

4) Walt Disney se interesó en la historia y le propuso hacer una película. Desafortunadamente esta nunca llegó a terminarse porque el público perdió el interés en la filmografía bélica. Aunque sí se publicó el libro y Roald Dahl fue invitado a leerlo a la Casa Blanca para los nietos de Franklin Roosevelt.

 

5) Escribió 6 historias para una serie de misterio presentada y dirigida por Alfred Hitchcock (Alfred Hitchcock Presents). De hecho, cuatro de los episodios los digirió el propio Hitchcock. Uno de ellos, Lamb to the Slaughter, es uno de los que mejor ejemplifica el humor negro de Dahl: una mujer asesina a su marido con una pata de cordero congelada y luego se la sirve a los policías que investigan el crimen.

6) Fue el autor de las 16 historias que componen la serie de misterio Relatos de lo Inesperado (Tales of the Unexpected), obviamente no destinados a un público infantil.

7) En 1962 su hijo Theo, por entonces de dos años, sufrió un accidente: le atropelló un taxi y provocó que se le acumulara líquido en el cerebro. Para intentar que llevara una vida normal y no tuviera que estar conectada a una máquina que le drenara el líquido, se unión al ingeniero Stanley Wade y al neurocirujano Kennet Till y crearon la válvula Wade-Dahl-Till. Para cuando terminaron con el primer prototipo, Theo ya se había curado, pero la válvula fue utilizada por decenas de miles de niños en todo el mundo. Los tres responsables del invento cedieron las patentes involucradas para que el dispositivo pudiera ser desarrollada fácilmente.

 

8) Fue el responsable de adaptar para el cine, la quinta entrega de James Bond, Solo se vive dos veces. Su autor, Ian Fleming y Roald Dahl, eran amigos. Al igual que lo fue Ernest Hemingway.

9) Inventó cerca de 500 palabras, muchas incluidas en el diccionario de Oxford (equivalente al de la RAE) y más de 3.000 expresiones.

10) Su humor lo acompañó a la tumba: pidió que lo enterraran con sus tacos de billar, lápices para escribir (así comenzaba todas sus obras, a mano), vino, chocolate…y una sierra mecánica.