Probamos las zapatillas Cloudflyer, de On Running. Recomendadas para largos recorridos y carreras de recuperación, tanto por la amortiguación como por el perfil algo más ancho de lo habitual

En otra oportunidad ya hemos hablado de On Running, una empresa suiza que se ha caracterizado, desde hace una década, por un tipo de suela que nada tiene que ver con la competencia.  Si bien la mayoría de las marcas llevan un perfil muy parecido en las suelas, aunque utilicen materiales distintos, On Running, ha cogido un camino alternativo inspirado en gran parte por Olivier Bernhard, uno de los fundadores de la marca y ganador del campeonato mundial de biatlón 8 veces y del Ironman tres.

El gran cambio que propuso Bernhard fue desarrollar una suela que ofreciera amortiguación para el impacto vertical del pie, pero también en el horizontal, ya que quienes corren no saltan en el lugar, necesitan una catapulta que les proyecte hacia adelante. Y este es uno de los lemas de On: aterrizaje suave, despegue explosivo.

El último modelo que sigue este mantra es el On Cloudflyer. Mi primera impresión al recibirlas no fue muy favorable: muy anchas, pesadas a la vista…no parecía un calzado destinado a ser cómodo y ligero durante trayectos largos. Pero… El peso de las Cloudflyer está al mismo nivel que otras de su categoría que parecen más ligeras (las Nike Air Zoom Pegasus 37, por ejemplo, pesan lo mismo: 283 gramos). Y una vez puestas, el diseño más ancho y menos agresivo, desaparece por completo.

Esto se debe a varios factores. Primero, como se ve en la imagen, la parte del empeine está elaborada con una malla elástica que permite que el pie respire y se adapte mejor al perfil de quien lo lleve. Pero hay un detalle más. La línea de la costura coincide con los ojales de los cordones y sigue el perfil de la costura y al tirar de ellos, el ajuste es aún mayor y se adaptan con más facilidad al pie, dando un extra de agresividad en la zancada. Apartado importante: los cordones son delgados, pero muy resistentes. Ni una vez nos hemos detenido para volver a atarlos durante las sesiones. Algo que se agradece mucho.

 

En el talón, las On Cloudflyer cuentan con una estructura que refuerza la zona, para reducir la posibilidad de movimientos que produzcan lesiones. Se trata de una estructura hecha de un material plástico flexible que ayuda a mantener la postura equilibrada en el aterrizaje y en apoyos más comprometidos (principalmente en las cuestas) y al no llegar hasta la parte superior, no molesta ni produce rozaduras. Justamente en el talón el ajuste de las Cloudflyer es algo más preciso, pero este “agarre” ayuda en los despegues.

En el interior me llamaron la atención la plantilla y los bordes adicionales de la misma (en la imagen en naranja). Mientras la primera ayuda a la percepción del suelo (una sorpresa agradable teniendo en cuenta el grosor de la suela), la segunda, algo menos mullida, ayuda a mantener la planta en su sitio sin que se note que el pie está enclaustrado. Una solución muy elegante para compensar por el ancho del calzado que inicialmente me hizo desconfiar.

La suela tiene un análisis aparte. Antes de llevarlas al asfalto apostaba que el espacio de cada cápsula de amortiguación, se reduciría con cada aterrizaje y finalmente la capacidad de amortiguación de la suela se vería perjudicada. Pero de algún modo On ha logrado que se mantenga la capacidad de amortiguación aún después de mucho uso. Al mismo tiempo la disposición y diseño individual de estas cápsulas actúa como guía de apoyo durante la carrera, facilitando un despegue más agresivo y evitando la rotación hacia adentro durante el apoyo. Algo que se agradece cuando la carretera no es regular o nos enfrentamos a cuestas muy pronunciadas, donde es fácil apoyar mal y tener una lesión.

Solo un detalle de la suela me queda en el haber: si corremos sobre asfalto, debido a la construcción de las cápsulas y al espacio entre ellas, se puede quedar atrapada allí alguna piedra pequeña. No se siente en la planta del pie ni hace daño, pero sí es una sensación molesta estar corriendo con este “pasajero”. En los cien kilómetros recorridos, solo me ha pasado tres veces (y una fue caminando durante la recuperación).

En asfalto húmedo y, sobre todo en suelo urbano, donde abundan pintadas de calle y distintos tipos de superficie en la acera, sorprende favorablemente el agarre, sin provocar ningún resbalón.

Resultado

Las Cloudflyer no son para día de carrera, aunque nos tienten por comodidad. Son más para largos recorridos y carreras de recuperación, tanto por la amortiguación como por el perfil algo más ancho de lo habitual. Dependiendo de la intensidad, también pueden servir para series rápidas de alta intensidad: en un ejercicio de 15 x 20 (15 segundos a un 70% de velocidad y descanso de 15 y así durante 20 minutos), se comportaron muy bien. ¿Entrenamientos tipo HIT? Podría ser, pero son zapatillas para correr y piden ruta. La ventaja es que quienes apoyen con punta o aquellos que apoyen primero el talón, se sentirán cómodos, de hecho quienes tengan una pronación excesiva, pueden agradecer el tipo y la distribución de la suela a la hora de apoyar. En pocas palabras, no son un coche deportivo minimalista de dos puertas, más bien un descapotable amplio para lanzarse a la carretera sin preocuparse.

Prueba

A lo largo de menos de tres semanas recorrimos 100 kilómetros sobre distintos tipos de superficies, principalmente asfalto (carretera, vías urbanas, grava, etc.) y en condiciones secas, húmedas y completamente mojadas (inevitable en Asturias).