Lo razonable es que con la llegada del otoño la vitamina D en nuestro organismo decaiga. No es que hiberne como los osos, es que sin el efecto de la luz solar la máquina biológica que es nuestro cuerpo no la sintetiza. Es un buen momento para tener presente la lista D de la compra: los alimentos ricos en vitamina D 

Más o menos el 80% de la vitamina D que necesitamos proviene del sol, y el otro 20% de los alimentos. Mediante la exposición directa de la piel a la radiación ultravioleta (UV) solar durante unos 15-30 minutos diarios se activará la producción de vitamina D3 a partir de moléculas de colesterol (7-dehidrocolesterol).  Así que parece lógico pensar que en los meses  grises, es conveniente reforzar la vitamina D que nos llega de la comida.

¿Para qué necesitamos la vitamina D?

La vitamina D sirve de puente para que el calcio llegue a nuestros huesos. Si no llega, los huesos se debilitan y desgastan. Cualquier humano que pase de los 50 sabe lo que eso significa traducido en osteoporosis, artrosis o fracturas.

Además, el déficit de vitamina D se asocia a un mayor número de infecciones porque tiene un papel en la activación del sistema inmune, y esta es la razón por la que la vitamina D está de moda en estos momentos de lucha contra el coronavirus.

Todavía hacen falta más estudios para averiguar, por ejemplo, si la falta de vitamina D facilita la infección o si, por el contrario, la infección es la que origina la falta de vitamina D. Mientras la ciencia responde, y teniendo muy claro que la vitamina D no cura el coronavirus, ni tampoco protege del contagio, es interesante saber si nuestros niveles en sangre son los recomendados.

El déficit de vitamina D se asocia a un mayor número de infecciones porque tiene un papel en la activación del sistema inmune

La mayoría de los adultos necesitan alrededor de 15 microgramos (mcg) al día. Esto se reduce a 10 mcg en bebés y hasta 20 mcg en adultos de 71 años o más. En etiquetas de algunos alimentos es posible que aparezca las cantidades de vitamina D en unidades internacionales (UI). Un microgramo equivale a 40 unidades internacionales. Los niveles de vitamina D superiores a 100 ng / ml pueden ser peligrosos.

Con la cautela necesaria cuando se trata de salud, advirtiendo que una sobredosis de suplementos vitamínicos es muy tóxica, los nutricionistas recomiendan, especialmente en estos días de sol, que el menú se complete con alimentos ricos en vitamina D.

La lista D de la compra

En esta lista, ordenados de más a menos, puedes ver la cantidad de vitamina D en alimentos crudos, expresados en microgramos (μg o mcg) o UI (unidades internacionales) por 100 gramos de alimento (1 mcg = 40 UI):

Vitamina D para quienes comen de todo

  • Sardinas  11 mcg – 440 UI
  • Salmón salvaje  8.4 mcg – 336 UI
  • Fletan  5 mcg – 200 UI
  • Atún  4.2 mcg – 168 UI
  • Lenguado  3 mcg – 120 UI
  • Bacalao  1.8 mcg – 72 UI
  • Aceite de hígado de bacalao  300 mcg – 12000 UI
  • Huevo de gallina entero crudo  2.9 mcg – 116 UI
  • Quesos:  Emmental  1.1 mcg – 44 UI; Camembert  0.5 mcg – 20 UI; Gouda  1,3 mcg – 52 UI
  • Leche entera  0.1 mcg – 4 UI
  • Carne picada de ternera  5 mcg – 200 UI
  • Carne de ave  1.1 mcg – 44 UI

En los vegetales

  • Aguacate  4.5 mcg – 180 UI
  • Setas  3.1 mcg – 124 UI
  • Champiñones  3.1 mcg – 124 UI
  • Margarina enriquecida  5 mcg – 200 UI