Ir a 30 km/h en Londres podría evitar 700 víctimas al año, según un estudio publicado en el British Medical Journal por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de esta capital. Sus responsables han determinado que esta medida puede reducir en más de un 41% las lesiones y muertes en accidentes de tráfico.

El estudio señala que en las zonas de Londres en que se ha impuesto esta limitación, se ha reducido a la mitad el número de niños menores de once años heridos o muertos en las calles en los últimos 15 años. Los responsables del estudio descubrieron que en dichas áreas de baja velocidad sólo uno de cada 40 peatones muere en un accidente. Sin embargo, en los lugares donde se puede conducir a más velocidad muere una de cada cinco personas involucradas en una colisión.

En concreto, los científicos compararon datos de choques de automóviles, lesiones y muertes ocurridos en Londres entre 1986 y 2006 por área geográfica con los de zonas con un límite de velocidad de 30 km/h.

Redacción QUO