Un teléfono dotado con una biobatería alimentada con los carbohidratos presentes en, por ejemplo, refrescos azucarados, como los de cola. Según su creador, el chino Daizi Zheng, su autonomía sería tres veces superior a las de litio actuales, y para cargarla solo tendrías que acercarte a la barra de un bar.

Redacción QUO