Más conocido por su lado frívolo, lo cierto es que el entorno virtual de Second Life (SL) tiene muchas más posibilidades. Es lo que creen los responsables de Mundo Virtual de la Ciencia, un proyecto español que pone a disposición de museos de ciencia y planetarios una plataforma en 3D interactiva diseñada especialmente para la divulgación científica. En este mundo cibernético, los usuarios pueden vivir distintas experiencias con su personaje (avatar), y pueden interactuar con el resto de visitantes del mismo escenario. Lo bueno es que cuenta con opciones de contenidos, divididos en zonas:
- Zona museo. Exhiben el patrimonio de los centros con posibilidad de ofrecer más información textual o multimedia. El visitante pasea y toca o manipula los objetos. También tiene un área de conferencias y formación.
- Simulación de una parte del cuerpo humano. El usuario puede observar con detalle la anatomía y la fisiología de determinados órganos, cambiando el punto de vista al moverse sobre ellos. Esta zona permite experimentar con toda clase de proyectos educativos relacionados con la salud.
- Entorno natural. Reproduce un humedal donde el avatar recrea una visita a la naturaleza o prepara la visita real. Entre otras cosas, puede identificar las especies más frecuentes de fauna y flora correspondiente a ese hábitat, o escuchar su sonido.
- Zona de geología. Hay varias opciones, desde una excavación simulada de un yacimiento arqueológico hasta la erupción de un volcán.
El proyecto está financiado (45.000 €) por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), bajo la asesoría de investigadores del Observatorio de la Comunicación Científica de la Universidad Pompeu Fabra, y Museos y centros de ciencias españoles, como el de Ciències Naturals de Barcelona. La idea es que este “paramundo” sea un complemento llamativo para las propuestas presenciales y digitales de museos de ciencias, planetarios y otros centros españoles.
El objetivo es ampliar las acciones de divulgación y comunicación de la ciencia de estas entidades, retroalimentando y potenciando el impacto entre el público, sobre todo el más joven, que es el más habituado a estos entornos digitales.
Otros mundos (virtuales) son posibles
[image id=»16393″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Dentro del “auténtico” Second Life puedes encontrar más de 100 ScienceLands. Destacan la del Exploratorium Sim del Museo de Ciencias de San Francisco, la isla de la Nanotecnología del Laboratorio Nacional de Física de Reino Unido (NPL), y las islas para estudiar mapas del tiempo y fenómenos naturales como tsunamis y huracanes del National Oceanographic and Atmospheric Administration (NOAA) de EEUU. También están la Genome Sim, para aprender genética y biología molecular de la Universidad Texas Wesleyan, y el sistema de entrenamiento para médicos y enfermeras del Centro Médico Ann Myers. Durante 2009, Año Internacional de la Astronomía, ha habido varios telescopios virtuales, una esfera celeste interactiva…
Y el que quiera aportar algo o cambiarlo, adelante
Este Mundo Virtual de las Ciencias se ha desarrollado con OpenSim, un simulador de código abierto que recrea entornos virtuales de forma independiente a SL, pero usando sus mismas potencialidades. Esta tecnología incluye opciones para personalizar avatares, chatear con usuarios y construir objetos 3D dentro del entorno. Incluso permite crear complejas aplicaciones mediante su lenguaje de programación interno.
Redacción QUO