Enlaza las manos como en la fotografía y esfuérzate en que tus dedos índices estén rectos y paralelos.
Ahora relájalos y observa qué sucede con ellos. Los músculos y los tendones, cuando no están activos, adoptan una disposición de mínima energía.
En el caso de la mano, los dedos tienden a disponerse ligeramente curvados.
Este experimento sirve asimismo para comprobar las cualidades de los músculos y tendones de la mano: son perfectos para realizar trabajos de precisión, pero carecen de resistencia.
¿Cuánto eres capaz de mantener los dedos índices totalmente rectos antes de que clamen por un poco de descanso?
Redacción QUO