La compañía japonesa Toyota ha presentado el Winglet, un nuevo modelo de transporte personal que , según dicen, va a enterrar al Segway, ese ingenio (o engendro, según algunos) que se ha hecho tan popular en los parques de nuestras ciudades.
El Winglet puede alcanzar una velocidad de 6,5 kilómetros por hora y funciona con un motor eléctrico, lo que lo convierte según sus creadores en un vehículo altamente ecológico. Pero su principal ventaja sobre el Segway parece ser que es su sistema de sensores integrados, que corrige cualquier distorsión en el movimiento para mantener el aparato y a su tripulante en posición erguida y evitar caídas indeseadas.
Los detractores de este tipo de vehículos se preguntan si existe una conspiración para acabar con la sana costumbre de caminar. Y yo añado de mi cosecha que viendo el aparato en cuestión solo falta que utilicen para la publicidad una frase de la película El cochecito (1960), convenientemente actualizada: «En el futuro nadie tendrá piernas. Todo el mundo irá en Winglets». Aunque, de momento, quien quiera conducirlo tendrá que esperar hasta el 2010, año en que se pondrá por fin a la venta.
Vicente Fernández López