¿Cómo es posible que la mayor compañía aeroespacial del mundo haya protagonizado dos siniestros mortales con un 737 Max 8 en solo seis meses? Las comparaciones entre el accidente ocurrido ayer, 10 de marzo, que acabó con la vida de 157 personas que viajaban en un vuelo de Ethiopian Airlines, y el de Lion Air en Indonesia, en octubre pasado, son inevitables. Aunque, según los expertos, es demasiado pronto para dar con el desencadenante, el fabricante estadounidense Boeing tendrá que aclarar qué puede estar ocurriendo.
Ethiopian Airlines dice que el avión, el vuelo ET302, se estrelló a las 08:44 hora local (05:44 GMT), solo seis minutos después de que saliera de Addis Abeba. El avión, con destino a Nairobi, descendió cerca de la ciudad de Bishoftu, a 60 km al sureste de la capital. El piloto había informado de dificultades y había pedido regresar a Addis Abeba, dijo la aerolínea.
«No podemos descartar nada», dijo a la prensa el CEO de Ethiopian Airlines, Tewolde Gebremariam, en el Aeropuerto Internacional Bole en la capital. La visibilidad era buena, pero el monitor de tráfico aéreo Flightradar 21 anunció que la velocidad vertical del avión era inestable ya después del despegue. Su piloto, el capitán Yared Getachew, contaba con más de 8.000 horas de vuelo y, según la aerolínea, su rendimiento era encomiable.
Los pasajeros a bordo eran de más de 30 nacionalidades diferentes, dos de ellos españoles. Al menos 19 de las víctimas eran miembros de la ONU que se dirigían a una sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Nairobi. El diputado eslovaco Anton Hrnko también confirmó a través de Facebook que su esposa y sus dos hijos estaban en el avión.
No se descartan errores humanos
El avión 737 Max-8 solo ha estado en uso comercial desde 2017. El 4 de febrero se sometió a un riguroso primer control de mantenimiento, de acuerdo con la aerolínea, que ha desplazado hasta el lugar de los hechos un equipo para proporcionar asistencia técnica.
Tras el accidente de Lion Air en octubre pasado, los investigadores dijeron que los pilotos parecían tener problemas con un sistema automatizado diseñado para evitar que el avión se detuviera, una nueva característica del Boeing 737 Max. El avión Lion Air también era nuevo y el accidente ocurrió poco después del despegue. Boeing envió un aviso de emergencia a las aerolíneas advirtiéndoles de un problema con el sistema antibloqueo. En esta ocasión no está claro si el sistema anti-bloqueo fue la causa del desplome y no se descarta que haya habido otros problemas técnicos o errores humanos.
En 2010 uno de los aviones de Ethiopian Airlines, con buena reputación en cuanto a seguridad, también se estrelló en el Mediterráneo poco después de despegar de Beirut. Una de las prioridades ahora es encontrar las dos grabadoras de cabina del avión, una para datos y otra para grabaciones de voz de pilotos. En un tweet de Ethiopian Airlines ha publicado que todos sus 737 Max8 están en tierra, hasta nuevo aviso, como medida de precaución.
China ha suspendido los vuelos de Boeing 737 Max 8, una medida que supone un duro varapalo para el fabricante estadounidense, ya que sus líneas aéreas, en plena expansión, son algunas de los mejores clientes de Boeing. “Los dos accidentes tuvieron como protagonistas aviones recién entregados Boeing 737 Max 8, y los dos ocurrieron en la fase de despegue, por lo que comparten algunas similitudes”, indica en un comunicado la Administración de Aviación de China. “Dado nuestro principio de tolerancia cero a los riesgos de seguridad y control estricto de cualquier peligro, a las 9.00 horas del 11 de marzo la Administración de Aviación Civil ha emitido un aviso a las líneas aéreas nacionales para que suspendan las operaciones comerciales de sus Boeing 737-Max 8”.
Marian Benito