La autoridad municipal de la ciudad de Chattanooga (estado de Tennessee, EEUU) instaló hace pocos meses una red inteligente de alumbrado público que avisa de sobrecargas y evita apagones. Pero el ancho de banda sobrante puede usarse para conectarse a la red cien veces más rápido que la conexión media de EEUU: 1 GB (1.000 MB) frente a los 10 MB habituales. Eso sí, la cuota es de unos 270 euros al mes, mientras que en Corea del Sur están a punto de comercializarla a 20 euros.

En todo caso, ese es el futuro: hace tres años nos parecía alocado contar en España con los 50 MB que permite la fibra óptica, y hace cinco, el que tenía 10 era un temerario. En Chattanooga quieren que llegue ya el futuro, pero el problema que se plantean las autoridades y los proveedores del servicio (una asociación entre EPB Fiber Optics y Alcatel-Lucent) es cómo sacarle suficiente partido.

Posibles usos
Podrían verse películas con una calidad que cuadruplica la alta definición (HD), pero eso no tiene mucha pinta de servicio social. Ahora bien, si en una punta de la ciudad hay un escáner potente que puede mandar las imágenes al médico que está en otra zona del país para atender a más gente y más rápidamente, ya es un logro.

Es un ejemplo de cómo el Gobierno (que subvencionó la red) pretende impulsar el desarrollo económico y social creando servicios online que ahora requieren presencia o tiempo. El vicepresidente del consorcio Internet 2, Rob Vietzke (lee el cuadro de la derecha), pone de ejemplo a YouTube: si no es porque ya había muchos hogares con banda ancha, el portal de vídeos (muy pesados) no podría haber triunfado.

Autopistas solo para investigar
Hay otros casos parecidos, pero no para usuarios comunes. En Europa, la Comisión Europea creó en 2001 la red GÉANT (gigante en francés), capaz de transmitir datos a 320 GB por segundo (en sus mejores momentos). Para entendernos, es una red de “cables” que solamente pueden usar los centros de investigación asociados. Es lo mismo que hace el consorcio Internet 2 en EEUU. Y ambos están interconectados con otras redes internacionales similares.

Redacción QUO