En Cupertino, una ciudad del condado de Santa Clara (California) y a escasos metros de las oficinas centrales de Apple, está teniendo lugar el gran juicio de la industria electrónica de la historia: Apple vs Samsung. Un juicio que sentará las bases de nuestros futuros productos tecnológicos.
Apple demandó a Samsung acusándoles de copiar el diseño y algunas características de sus líneas de producto iPad y iPhone, solicitando, además de una jugosa indemnización, que los productos supuestamente imitados sean retirados del mercado. Por su parte, la empresa surcoreana Samsung alega que la multinacional estadounidense ha infringido también varias patentes, incluyendo algunas pertenecientes a su tecnología inalámbrica.
El pasado miércoles los nueve miembros del jurado se retiraron a deliberar en el tribunal federal de San José. El proceso podría durar días dada la complejidad de las cuestiones legales que se están tratando y las consecuencias que tendrá su veredicto, tanto para ambas empresas como para la sociedad y, más especialmente, para los grandes aficionados a la tecnología.
En el caso de que el jurado falle a favor de alguno de los gigantes tecnológicos, la jueza, quien ya ha fallado dos veces a favor de Apple, podría ordenar la retirada de los productos del mercado del ‘perdedor’.
Redacción QUO