Todos sabemos que los médicos pasan cientos de horas estudiando y que la suya es una de las carreras más difíciles que se pueden cursar. Pero un reciente estudio pone en tela de juicio su formación práctica ¿salen de la universidad suficientemente preparados como para manejar instrumental quirúrgico?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas ha descubierto que a los adolescentes que más tiempo dedican a los videojuegos se les da mejor el bisturí que a los estudiantes de Medicina. El estudio empleó las máquinas robóticas con las que habitualmente se enseña a los aspirantes a cirujanos y que simulan prácticas habituales en quirófano como realizar una sutura. Aquellos que pasaban dos o más horas al día enganchados a la Play, demostraron una mayor inteligencia visual que los residentes.
Al final va a resultar que las entrañas de un quirófano no van a ser tan distintas que el popular y entrañable juego Operación.
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Publicado para #Quonectados nº 208.
Redacción QUO
