En regiones remotas que experimentan un brote epidémico, una de las mayores prioridades es la disponibilidad de equipo de diagnóstico que pueda funcionar lejos de un hospital.
Con ello en mente dos equipos han creado diferentes dispositivos que permitirían reaccionar rápidamente ante las epidemias. Por un lado,investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) han desarrollado un dispositivo portátil y de bajo coste, de diagnóstico de microfluidos. El mismo ya ha sido testado en Ébola y puede detectar un gran numero de otras dolencias,. El lector tiene grandes ventajas, por ejemplo, al trabajar con microfluidos le bastan apenas unos 0,005 mililítros para efectuar un análisis y detectar 16 moléculas o biomarcadores. Por otro lado la muestra de sangre se puede colocar directamente en el lector, no hay necesidad de separación o preparación previa de la muestra, lo que evita el uso de centrifugadoras, largos tiempo de procesamiento e importantes cantidades de muestras.
El trabajo de estos expertos ha sido publicado en ACS Nano.

El segundo avance llega desde un equipo multidisciplinar de diferentes universidades que han ido mejorando las prestaciones del lector portátil MinION, creado por Oxford Technologies (OT). Inicialmente se le atribuía muy poca exactitud, pero OT ha prestado el MinION a decenas de universidades y laboratorios para que lo mejoren. Y los esfuerzos han dado resultados.
El último avance lo ha producido un equipo de la Universidad de Birmingham que también lo ha testado durante el pasado brote de Ébola y les ha permitido secuenciar el genoma del virus en condiciones de campo y en menos de 24 horas y en un total de 148 pacientes. “Esto significa – explica Andy Kilianski, del Centro Químico Biológico Edgewood y uno de los implicados en las mejoras delMinION – que podremos comenzar a tomar medidas de sanidad pública basándonos en datos genómicos”.

Juan Scaliter