Son muchos los usuarios de esta aplicación quienes se han sentido engañados al ver que las imágenes de lo que les ofrecían nada tenía que ver con lo que finalmente se trataba. Ahora, Airbnb quiere que antes de decidirte a abandonar tu casa para ir a vivir durante unos días de asueto a otra, que sepas a ciencia cierta dónde estás viajando. La idea es que tanto la persona que ofrece el apartamento como quien vaya a compartirlo o usarlo pueda interactuar con el espacio donde va a vivir gracias a una gafas de realidad virtual. De esta forma, le resulta factible tomar una decisión con mayor seguridad sobre si le interesa o no quedarse a dormir allí.

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Pero no queda ahí la cosa, Airbnb también quiere conseguir que la experiencia virtual pueda también aprovecharse durante la propia estancia. ¿Cómo puedo encender ese endemoniado termostato que está en alemán? ¿Cómo consigo hacer que salga agua caliente de la ducha? ¿Por qué no consigo que mis enchufes tengan electricidad? Dudas que parecen insignificantes, pero que se vuelven un mundo cuando viajas al extranjero y no puedes comunicarte o entender el idioma del lugar. Gracias a una herramienta de realidad aumentada, el equipo de Airbnb trabaja para mostrar en tiempo real cómo poder usar elementos de la casa con sencillos pasos. Incluso puede explicar al usuario que llega a la casa dónde encontrar toallas limpias o cubiertos para comer.

A pesar de que estos mundos virtuales parece que pueden acabar siendo un problema más de cara a aislarse de la humanidad y de las relaciones personales, Airbnb quiere lo contrario, que los escenarios comunes que se hayan creado sirvan para ayudar a conectar más a la gente. Una forma, dicen, de explorar nuevas situaciones sin haber siquiera salido de tu propia casa.

Ahora se encuentran en fase de proceso de la idea, pero esperan ponerla en práctica pronto. Estaremos atentos a las novedades.

Alberto Pascual García