Seattle se ha convertido en la primera localización donde ha abierto sus puertas el supermercado Amazon Go y una gran parte de sus ciudadanos están como locos por comprar allí y ser atendidos por… bueno, por nadie, más bien por no tener que interactuar con ninguna persona.

Y es que la peculiaridad de este tipo de mercado del futuro (que ya pisa fuerte en el presente) es que no tiene cajeros, por lo que no hay personas pasando los productos por el escáner de códigos de barras o pidiéndonos la tarjeta para pagar. Solo necesitas descargarte la aplicación de Amazon GO, unirla a una cuenta, y mostrar un código al entrar, lo que te permitirá el acceso a la zona de compra y salir de ella sin ni siquiera sacar la cartera. Cualquier elemento que decidas llevarte queda registrado, gracias a un sensor, dentro de tu móvil y la compra con la que abandonas el establecimiento es cargada a tu cuenta personal.

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Entonces, ¿es posible robar?

Esta pregunta ha rondado la cabeza de muchos en estos primeros días en la que el supermercado ha estado abierto y ya son algunos los clientes que aseguran haberse ido del establecimiento sin que la máquina hubiera detectado el producto que se había llevado. ¿Eso es robar? Parece que a Amazon por el momento no es algo que le preocupe lo más mínimo. De hecho, una joven periodista esta misma circunstancia que le había ocurrido cuando realizaba un reportaje en el mercado.

Al parecer se llevó 6 artículos, pero uno de ellos no llegó a ser cobrado. La compañía ya le ha dicho que no se preocupe, porque este tipo de cargos «no existentes» será lo de menos, ya que ocurrirá de forma puntual. Además, dese Amazon Go apuntan que no han creado ningún sistema que por el momento registre este tipo de “robos no intencionados”, lo que nos hace pensar que están muy seguros de la tecnología que han desarrollado, más aún cuando está diseñada para que cojas lo que cojas, sea cargado a tu cuenta (como si te lo llevas metido en el bolsillo del pantalón). Eso sí, ¿sabíais que se han retrasado un año en la apertura, precisamente, por este tipo de errores en la tecnología de la compra?

Tendremos que ver si finalmente les sale rentable no tener a alguien que vigile la forma en la que se compra dentro de este nuevo mercado o que se dé cuenta de las pérdidas no pagadas. Y nos surgen más dudas, si descubren que no han sido abonadas, ¿serán cargadas en la cuenta personal tras la compra?

Por el momento, solo nos queda esperar y comprobar cómo consigue funcionar este nuevo sistema.

Alberto Pascual García