La red social Facebook está escarmentada. El duro varapalo de tener que enfrentarse a su última y más devastadora crisis de confianza por parte de usuarios les ha salido caro. Pérdida de sumas millonarias en Bolsa y una constante publicidad negativa en todos los medios de la que aún tratan de reponerse. El escándalo de Cambridge Analytica, que confirmó el robo de información personal de más de 87 millones de usuarios para, presuntamente, usarla a favor de las elecciones donde Donald Trump se proclamó presidente de EEUU, ha provocado que Facebook se ponga las pilas en lo que a seguridad se refiere.

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Ahora solicita la ayuda de los usuarios, para que sean ellos mismos los que reporten las violaciones de los acuerdos de confidencialidad que firman las aplicaciones que se usan a través de la plataforma. No quieren que se vuelva a repetir un caso parecido al último, por lo que han creado el programa “Data Abuse Bounty”, cuyo objetivo es que los usuarios reporten y proporcionen pruebas de que una aplicación está siendo usada de manera indebida, comercializando con los datos de usuarios o aprovechándose de ellos para diferentes estafas o influir en procesos políticos.

Las recompensas a las que uno puede tener acceso, depende del informe que se lleve a cabo, tendrán un valor que ronda desde los 400 hasta los 32.000 euros. Una de las periodistas que destapó el caso de Cambridge Analytica ya se ha apresurado a pedir la suya. Así se lo tomaba en broma en Twitter.

Como vemos, Facebook está tratando hacer todo lo posible por lavar su imagen y mostrar transparencia. De hecho, incluso ha dejado un enlace en su página de servicio de ayuda dentro de la barra de herramientas de tu aplicación para que tú mismo puedas comprobar hasta qué punto tu información se ha podido ver comprometida. Aunque hay que destacar que la gran mayoría de los casos han sido reportados en EEUU.

Así que si queréis convertiros en sus detectives contra este mal uso de la información… ya sabéis. Abrid bien los ojos, que hay recompensa.

Alberto Pascual García