Lo peor que puedes hacer dentro de Instagram es utilizar imágenes que no son tuyas y hacerlas propias cuando no es así. Más aún cuando eres uno de los influencers más reconocidos de tu país y tu cuenta de seguidores está creciendo como la espuma. El joven Daryl Aiden Yow debió pensar que no era un problema y no dudó en hacerlo en varias ocasiones y de una forma poco profesional: usando bancos de imágenes como Shutterstock o directamente accediendo a otras cuentas de fotógrafos reconocidos para editarlas a su gusto.

Quizá esto pueda parecer una tontería, pero no lo es. De hecho es un caso muy grave de copyright ya que en ningún momento apunta a que el trabajo se ha hecho a partir de imágenes que no sean suyas o que se hayan retocado a posteriori. Al revés, apuntaba a que eran suyas e incluso la propia compañía SONY había llegad a ser sponsor de varios trabajos suyos. Es decir, por las fotografías que aparecían en su cuenta cobraba dinero, por lo que se aprovechaba de la gente que creía en su trabajo y de quienes lo financiaban.

Ha sido la publicación digital de Singapur Mothership, la que dio la voz de alarma, ya que es un claro ejemplo de cómo se puede llegar uno a aprovechar de la red social si quiere y construir alrededor suyo una mentira, con la que ha conseguido colaborar en campañas publicitarias con marcas reconocidas, así como ¡impartir cursos! (no queremos ni imaginar lo que llegaría a explicar allí).

Hemos rescatado alguno de los ejemplos que ha descubierto el diario, a modo de ejemplo. El resto, podéis consultarlo en el siguiente enlace, donde podréis ver hasta dónde podía llegar su creatividad con el Photoshop. Es increíble que nadie se diera cuenta antes.

[image id=»97018″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

La primera imagen fue tomada en 2016, mientras que Daryl la publicó un año después. Lo mismo ocurre con el siguiente ejemplo. Ambas son de 2018, pero la primera se hizo en febrero, mientras que él la publicó en mayo.

[image id=»97019″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Tales han sido las críticas y el revuelo creado alrededor del caso que el joven ha decidido borrar todas las imágenes, alrededor de 1100 imágenes y pedir disculpas a los más de 100.000 seguidores con los que contaba, por haber abusado de su confianza. Ahora puede enfrentarse a varias demandas por apropiarse y beneficiarse de trabajos de otros compañeros. Veremos qué acciones legales pueden tomar contra él.

[instagram]https://www.instagram.com/p/BkRzpS_HV-1/[/instagram]

Alberto Pascual García