Combustión, la última cinta de Daniel Calparsoro, refleja la estrecha relación que hay entre el automóvil y el sexo. Junto a ella, las tórridas y ya míticas escenas de Jamón Jamón y Crash confirman que el coche, a pesar de ser solo una máquina, suscita un apasionamiento que la más sofisticada lavadora o los cortacéspedes de última generación ni sueñan con provocar.
En las fichas técnicas de los modelos más avanzados se destacan las características de los motores, el equipamiento y varios detalles técnicos. Pero ninguna mención a su capacidad erótica.
Aquí te presentamos una selección de vehículos que bajo su frío y profesional aspecto esconden una fuerte carga pasional. Analizarlos desde ese punto ha sido para nosotros un placer.
Chevrolet Corvette Stingray
Potencia extra
Podrás meter una, dos…, hasta siete marchas con la caja de
este coche, sucesor del Sting Ray del 63. Es el Corvette más potente de la historia. Tu misión, doblegar la pasión de sus 450 CV.
Cómo ponerse a 100 en 4,2
“Transmite deseo, su único propósito es el de ser disfrutado”, dicen en Jaguar. Lo confirma el hecho de que te pone a cien en poco más de 4 segundos.
Con vibrador de serie
Cada vez que pisas involuntariamente la raya continua de la carretera, el cinturón de seguridad comienza a vibrar justo encima del pecho. Además, en los asientos delanteros existe el servicio de masaje.
Opel Mokka
Prepara la situación desplegando la extensión para muslos del asiento del copiloto y accionando la tecla para que su asiento se caliente. Lo demás queda en manos de tu encanto.
Peugeot 5008
El espacio es perfecto para un ambiente de lo más hot: colchón atrás y vídeo subido de tono en las pantallas multifunción. El riesgo, terminar ocupando con niños las siete plazas de este monovolumen.