El volante se mueve solo, el acelerador actúa por su cuenta y las pinzas de freno muerden el disco sin que nadie les dé la orden. Así a lo largo de 60 kilómetros por la alemana Autobahn 69, una experiencia que, sin abandonar el puesto de conducción, nos permitió ir tomando notas, solucionando gestiones por el móvil y disfrutando de la sorpresa que suscitábamos en otros conductores. El coche autómata, un prototipo desarrollado por Audi, será una realidad a partir de 2017 si la marca mantiene su promesa de comercializar el A8 con esta tecnología.  

Operativa de momento solo en autopistas, la conducción autónoma se activa y desactiva mediante dos pulsadores en el volante, de manera que el conductor puede tomar el control del coche cuando lo decida o la inminente entrada en un tramo sin señalizar se lo indique.

¿Es mejor conductor que yo?
Es más seguro y logra mejores tiempos en circuito, pero los sistemas son tan prudentes que es probable que en conducción urbana no tenga la misma rapidez de reflejos para “ratonear” que un conductor.

¿Quién es responsable en caso de accidente?
Una caja negra a bordo recoge en qué momento se inicia la conducción autónoma y en cuál la manual. En caso de siniestro, se analizarán los datos para dirimir responsabilidades.

¿Funciona si llueve?
En situaciones climáticas adversas, como lluvia intensa, nieve o hielo, la conducción autónoma no es posible porque se basa en la lectura de las líneas de la carretera y en el escaneo del entorno. Con escarcha, agua o barro, los datos no son fiables.

¿Pueden multarme por no tener el control del vehículo?
De momento, sí; pero por poco tiempo. Actualmente, la conducción en Europa se rige por las normas establecidas en la Convención Internacional de Viena y por los códigos de circulación nacionales. En ellos se establece que el conductor siempre debe ser una persona, no una máquina, que tendrá que estar atenta, tener cuidado y respetar los límites de velocidad. Solo es legal la conducción autónoma a velocidades inferiores a 10 km/h, para permitir que los sistemas de aparcamiento manos libres puedan operar sin infringir la ley. La particularidad es que ahora se está planteando circular por las autopistas europeas a 130 y 150 km/h. Para que puedan hacerlo legalmente, los fabricantes están promoviendo con las autoridades europeas la modificación de la ley. Está previsto que lo hagan antes de 2017.

¿Sabe tomar las curvas?
Sí, porque va leyendo continuamente las líneas de la carretera para trazar la trayectoria. Además, las conexiones car to car que ya están desarrollando la mayoría de los fabricantes permitirán transferir datos entre vehículos para que puedan adelantarse a las condiciones que les va a deparar la vía.

¿Y si te aburres y te quedas dormido?
El coche te avisará con una antelación  de 30” cuando las condiciones del tráfico exijan que te hagas con el control. Más te vale estar despierto para entonces, porque, si no, el vehículo comenzará a emitir sonidos, encenderá las luces de emergencia, se detendrá y, automáticamente, llamará a los servicios de emergencia para ver qué te ha pasado. Probablemente, el personal de asistencia que acuda en tu ayuda no se conforme con la excusa de que estabas echando una cabezadita.

¿Cuándo será esto una realidad?
El próximo A8, que saldrá a la venta en 2017, incorporará conducción autonóma en autopistas, incluido cambio de carril y adelantamiento. En 2020 podrá circular por carreteras nacionales y buscará por sí mismo estacionamiento en los párkings. Diez años después, en 2030, llegará el automatismo total y las ciudades se llenarán de coches-robot.

¿Puedo fiarme?

Lanzarse por autopista a 130 km/h y permitir que el coche tome el mando de la situación es un poco inquietante. Nos tranquilizó que Udo Rügheimer, ingeniero de Audi, estaba a nuestro lado. Junto a él comprobamos que la centralita que gestiona todos los dispositivos es más segura y eficaz que cualquier control humano.

¿Podrás trabajar mientras conduces?

Si tienes valor de ponerte a leer o escribir mientras el coche circula a su libre albedrío por la autopista, puedes hacerlo tranquilamente. Es más, la conexión a internet que, al menos, llevaba el Audi A6 que nosotros probamos, te permite ir viendo emails o jugando a los marcianitos.

¿Cómo sabe cuándo puede adelantar?

Los sensores detectan si se acerca algún vehículo por la zaga o el lateral. En caso de que no haya riesgo, el coche inicia la maniobra. Durante nuestra prueba se dio la circunstancia de que en un adelantamiento doble a un camión seguido de un Golf el turismo que nos precedía decidió invadir también el carril izquierdo para sobrepasar al tráiler. El Audi A6, prudente, volvió por sí mismo a su posición inicial.

¿Es operativo por la noche?

Sí, siempre que la carretera tenga las líneas de marcación. El coche incorpora también un sistema de infrarrojos que es capaz de identificar peatones en la vía, para evitar atropellos. Pendiente queda que sepa analizar si caminan por un peligroso arcén o sin riesgo por una acera debidamente urbanizada.

¿Dónde está el cerebro de toda esta tecnología?

Se llama zFas y es una unidad de control que, situada en la parte trasera del coche, gestiona y gobierna todos los sistemas de conducción asistida. Aunque muchos de ellos ya existen en la gama actual, la proeza de zFas es que, con una potencia similar a la de todas las unidades de procesamiento del Audi A4 y un tamaño similar al de un tablet, integra una serie de sensores que recogen y coordinan la información de todos ellos.