Cien personas han muerto tras un ataque de las fuerzas gubernamentales del gobierno sirio, al barrio de Duma, uno de los bastiones rebeldes en la ciudad de Damasco. Tanto los Cascos Blancos como Estados Unidos acusan al presidente de Siria, Bashar Al Assad, de haber usado armas químicas, aunque este lo niega.

Las armas químicas no son algo nuevo. Se popularizaron durante la I Guerra Mundial, y convirtieron los campos de batalla de Europa en un matadero. Se usaron también en otras guerras como Vietnam, y han sido empleadas en ataques terroristas cómo el que tuvo lugar en el metro de Tokio.

En esta galería te mostramos cuales son las más usadas y sus terribles efectos.

Gas VX

Tal vez os suene su nombre, ya que es el que utilizan los villanos de la película La roca, protagonizada por Sean Connery y Nicolas Cage.

Al igual que otros agresivos químicos nerviosos, el gas VX pertenece a compuestos organofosforados (porque afecta a la transmisión de los impulsos nerviosos dentro del sistema nervioso) y se manifiesta en forma de convulsiones, para acabar provocando una parálisis general.

Se creó en el Reino Unido, y, originalmente, su función era la de servir como pesticida, pero su uso en la agricultura nunca se llegó a autorizar debido a su alto grado de toxicidad. Acabó siendo adoptado como arma por el ejército de Estados Unidos, aunque su uso fue prohibido en 1993.

El VX es especialmente peligroso porque tarda mucho en evaporarse. Puede persistir durante días en condiciones climáticas benignas y su poder mortífero se dispara con el frío, que hace que su capacidad letal persista durante meses.

Una dosis de solo 0,9 miligramos debilitar a su víctima, y a partir de 10mg resulta mortal.

Gas sarín

Fue el empleado en el ataque terrorista al metro de Tokio en 1995. Y, según denuncian los Cascos Blancos, es uno de los agentes químicos que el gobierno sirio habría usado contra las fuerzas rebeldes.

Fue creado en Alemania en 1938, también con la intención inicial de usarlo como pesticida. Se trata de un líquido incoloro e inodoro que se evapora rápidamente cuando se calienta, y una sola gota del tamaño de un alfiler puede matar a un adulto. Pero su capacidad letal depende de su pureza. Si ésta no es del 100%, el gas se vuelve más susceptible de degradarse al contacto con el aire. Eso fue, por ejemplo, lo que hizo que en el ataque de Tokio no se produjeran aún más muertos de los que hubo.

Los síntomas cusados por el sarín comienzan a manifestarse con dolores de cabeza, salivación y secreción de lágrimas, seguidos de una parálisis progresiva de los músculos que puede conducir a la muerte.

Fosgeno

Es muy fácil de fabricar, lo que lo convierte en el arma química más accesible de todas.

Fue usado por primera vez en combinación con gas de cloro el 19 de diciembre de 1915, cuando Alemania dejó caer 88 toneladas de gas contra las tropas británicas, causando 120 muertos y 1.069 intoxicados. Durante la Primera Guerra Mundial representó el 80% de todas las muertes por ataques químicos.

El fosgeno el tejido pulmonar. Los probables síntomas iniciales son tos, ahogo, opresión en el pecho, náuseas y vómitos. Y, en algunso casos, también la muerte, aunque su potencia letal es inferior a la del VX.

El gas mostaza

Fue sintetizado por Wilhelm Steinkopf en 1917 y usado, rápidamente, en los campos de batalla de la I Guerra Mundial. Los alemanes lanzaban proyectiles con mostaza nitrogenada líquida que, al caer, impregnaban a algunos soldados enemigos. Estos, desconocedores del peligro latente, se guarnecían en las galerías de  trincheras donde, al evaporarse el agente químico, afectaba a todo el que no escapase a tiempo al exterior.

Su nombre se debe al peculiar olor a mostaza podrida que deja, y afecta especialmente a los ojos, las vías respiratorias y la piel, primero como irritantes y luego como veneno para las células del cuerpo.

Cuando la piel está expuesta a este gas, se enrojece y se quema, y aparecen grandes ampollas que se transforman en dolorosas úlceras. Los ojos se hinchan y las personas afectadas se quedan ciegas a las pocas horas de la exposición.

Curiosamente, no siempre resulta mortal, pero deja a sus víctimas gravemente lisiadas.

Novichok 5

Se afirma que este puede ser el agente nervioso más mortífero que existe, y que sus efectos son entre cinco y ocho veces superiores a los del gas VX.

Este compuesto fue desarrollado en la Unión Soviética a finales de los años 70, y se trata de un arma binaria, lo que significa que las máscaras antigás no son efectivas contra él, y es el que su usó par aintentar envenenar al ex expía ruso Sergei Skiripal.

Sus efectos provocan la contracción continuada de los músculos hasta acabar induciendo un paro cardíaco que causa la muerte.

Se dice que ha sido usada en Afganistán (durante los años 80) y en Chechenia, pero no existe confirmación oficial de estas acusaciones.