Desde hace casi dos décadas, el proyecto Folding@home se ha dedicado a simular la dinámica de las proteínas, incluido su proceso de plegamiento y los movimientos implicados en una variedad de enfermedades como diferentes tipos de cáncer, la enfermedad de Alzheimer, el Ébola, etc. El estudio del plegamiento de proteínas es fundamental en medicina y biología ya que la función biológica de una proteína depende de su correcto plegamiento. De ahí el nombre del proyecto: Folding@home, que podría traducirse como “Plegar en casa”. Sencillamente la idea es que los ciudadanos cedamos parte de la capacidad de procesamiento de nuestros ordenadores para que los científicos puedan hacer simulaciones que requieren una enorme potencia.

Y ahora mismo el objetivo es hallar una vacuna contra el coronavirus que provoca la COVID 19.  WeAd, que podría traducirse como Nosotros sumamos, ha desarrollado una iniciativa que permite sumar más potencia de procesamiento a Folding@home y así crear el ordenador más potente del mundo. Basta conectarse  a www.home-covid19.org. para acceder al proyecto. Vale aclarar que no veremos ninguna reducción en la capacidad de nuestros dispositivos, ya que el programa solo recurre a la potencia que no está en uso en ese momento. Así, cuantos más ordenadores se sumen a la iniciativa, más cálculos se harán en menos tiempo. Los resultados obtenido son de uso universal y cedidos a cualquier equipo de investigación para acelerar, de esta forma, la búsqueda de una vacuna para combatir el Covid-19.

Obviamente una preocupación fundamental es la seguridad, después de todo estamos dando acceso a nuestro portátil a un sistema en el que están incluidos otros miles. Para aclarar esto, hablamos con Pablo Sánchez, director creativo de tecnología y portavoz de DDB, responsables del proyecto. ¿Qué medidas de ciberseguridad ofrece el programa para proteger a los colaboradores? “La seguridad es un tema primordial en el funcionamiento de la iniciativa – nos explica por correo electrónico –, por un lado el programa solo cargará y descargará datos desde el servidor de la Universidad de Stanford. Además, solo leerá y escribirá los archivos relacionados con la unidad de datos recibida. En ningún caso lee, escribe ni transmite ningún otro archivo, ya que eso violaría la política de privacidad de Folding@Home. Cuando se transfieren los archivos de cálculo entre el servidor y tú ordenador, estos viajan cifrados con una firma digital de 2048 bits, y en cada paso se verifica que ambos puntos de la conexión (CPUs) cumplen con la firma digital”.

¿Es eso seguro? Para que nos demos una idea los sistemas de encriptación de datos trabajan con “llaves digitales” de diferentes cantidades de bits. Una llave de un bit ofrece dos combinaciones posibles, una llave de 4, 16 combinaciones y una de 16, tiene 65.536 combinaciones. Cuando llegamos a las llaves de 256 bits, hablamos de un 1 seguido de 77 ceros. Una de 2048 bits tiene más de un 10 seguido de 300 ceros de combinaciones. Y solo una es la adecuada.

¿Y cuánta es la potencia que se espera alcanzar? De acuerdo con Sánchez “es difícil realizar una estimación ya que cada día la red de ordenadores personales conectado,s crece y la potencia se multiplica. A modo de referencia,  el 15 de abril de 2020 se anunció que se alcanzaba una potencia de cálculo de más de 2exaFLOPS. Un exaFLOP representa un trillón (1.000.000.000.000.000.000) de operaciones por segundo, con lo que superaba en 12 veces el poder de cálculo del Superordenador Summit de IBM que, a día de hoy, es considerado el más potente del mundo ” .

Actualmente, este “supercerebro” destina el cien por cien de sus esfuerzos a hacer cálculos para la lucha contra el virus.