Un equipo de investigadores, liderados por Zhiyong Fan, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, han desarrollado un ojo biónico que podría superar la sensibilidad de uno humano.

En un artículo publicado en Nature, el equipo de Fan señala que el ojo es esencialmente una retina artificial tridimensional que presenta una gran variedad de nanocables extremadamente sensibles a la luz. Para conseguir esto se alineó una membrana de óxido de aluminio con pequeños sensores hechos de perovskita, un material sensible a la luz que se utiliza en placas solares.

Este cableado, que imitan la corteza visual del cerebro, transmite la información visual de los sensores a un ordenador para su procesamiento.

Los nanocables son tan sensibles que podrían superar el rango de longitud de onda óptica del ojo humano, lo que le permite reaccionar a longitudes de onda de 800 nanómetros, el umbral entre la luz visual y la radiación infrarroja.

Eso significa que podríamos ver en la oscuridad.

Los investigadores también afirman que el ojo puede reaccionar a los cambios de luz más rápido que un humano, lo que le permite adaptarse a las condiciones cambiantes en una fracción del tiempo.

Cada centímetro cuadrado de la retina artificial contiene alrededor de 460 millones de sensores de tamaño nanométrico, mucho más que las 100 millones de células estimadas en la retina humana. Esto sugiere que podría superar la fidelidad visual del ojo humano.