Según un estudio, el uso de robots para cubrir las carencias de mano de obra en el sector de la hostelería podría ser contraproducente

El estudio, en el que participaron más de 620 empleados de hostelería y restauración, reveló que la «robofobia» -en concreto, el miedo a que los robots y la tecnología acaben con los puestos de trabajo humanos- aumentaba la inseguridad laboral y el estrés de los trabajadores, lo que se traducía en una mayor intención de abandonar su empleo.

El impacto fue más pronunciado entre los empleados que tenían experiencia real de trabajo con tecnología robótica. También afectó a los directivos, además de a los trabajadores de primera línea.

«La tasa de rotación de personal en el sector de la hostelería es una de las más elevadas de todos los sectores no agrícolas, por lo que las empresas deben tomárselo en serio», afirma Bamboo Chen, autor principal del estudio e investigador sobre hostelería de la Facultad de Empresariales Carson de la WSU. «Las conclusiones parecen ser coherentes en todos los sectores y tanto entre los empleados de primera línea como entre los directivos. Para todos, independientemente de su puesto o sector, la robofobia tiene un impacto real».

Los sectores de la restauración y el alojamiento se vieron especialmente afectados por los cierres por pandemia, y muchas empresas siguen luchando por encontrar suficientes trabajadores. Por ejemplo, la mano de obra del sector del alojamiento en abril de 2024 seguía siendo un 9,2% inferior a la de febrero de 2020, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. La continua escasez de mano de obra ha inspirado a algunos empleadores a recurrir a la tecnología robótica para llenar el vacío.

Miedo a los robots camareros

Mientras que otros estudios se han centrado en la comodidad de los clientes con los robots, este estudio se centra en el impacto de la tecnología en los trabajadores de la hostelería. Chen y su colega de la WSU, Ruying Cai, encuestaron a 321 empleados de hostelería y 308 de restauración de todo EE.UU. y les hicieron una serie de preguntas sobre su trabajo y su actitud hacia los robots. La encuesta definía «robots» en sentido amplio para incluir toda una gama de tecnologías robóticas y de automatización, como servidores robóticos de aspecto humano y brazos robóticos automatizados, así como quioscos de autoservicio y dispositivos de sobremesa.

Al analizar los datos de la encuesta, los investigadores descubrieron que un mayor grado de robofobia se relacionaba con una mayor sensación de inseguridad laboral y estrés, que a su vez se correlacionaba con la «intención de rotación» o los planes de los trabajadores de abandonar su puesto de trabajo. Esos temores no disminuían con la familiaridad: los empleados que tenían más contacto real con la tecnología robótica en su trabajo diario tenían más miedo a que ésta dejara obsoletos a los trabajadores humanos.

La percepción también influyó. Los empleados que consideraban que los robots eran más capaces y eficientes también tenían una mayor intención de cambiar de trabajo.

Según Chen, los robots y la automatización pueden ser una buena forma de mejorar el servicio, ya que pueden realizar tareas tediosas que no suelen gustar a los humanos, como lavar los platos o la ropa del hotel. Pero el peligro está en que la incorporación de robots provoque la dimisión de más trabajadores humanos. Los autores señalan que esto puede crear un «bucle de retroalimentación negativa» que empeore la escasez de mano de obra en la hostelería.

Chen recomienda a los empresarios que comuniquen no sólo las ventajas de la tecnología, sino también sus limitaciones, y que hagan especial hincapié en el papel que desempeñan los trabajadores humanos.

«Cuando introduzcas una nueva tecnología, asegúrate de no centrarte sólo en lo buena o eficiente que será. En lugar de eso, concéntrese en cómo las personas y la tecnología pueden trabajar juntas», afirma.

REFERENCIA

Are robots stealing our jobs? Examining robot-phobia as a job stressor in the hospitality workplace