En un emocionante giro para la biología marina, un nuevo estudio revela que ciertas especies de coral tienen una sorprendente capacidad de «recordar» y adaptarse a las olas de calor marinas.

Investigadores de la Oregon State University han descubierto que algunas especies de coral pueden ser resilientes a las olas de calor marinas recordando cómo sobrevivieron a eventos anteriores. Este hallazgo, publicado en la revista Global Change Biology y financiado por la National Science Foundation y la Gordon and Betty Moore Foundation, sugiere que la memoria ecológica de los corales, probablemente vinculada a las comunidades microbianas que viven entre ellos, juega un papel crucial en su adaptación.

El estudio se centra en la importancia de los arrecifes de coral para el funcionamiento del planeta, que están en declive debido a múltiples presiones humanas, incluido el cambio climático. Los corales, formados por polipos animales interconectados que albergan algas microscópicas y una diversa comunidad de bacterias, virus, arqueas y microeucariotas, son esenciales para regular los niveles de dióxido de carbono en el mar y son una fuente crucial para la búsqueda de nuevas medicinas.

El cambio climático amenaza a los arrecifes de coral, especialmente porque el calentamiento de los océanos puede estresar las relaciones entre los corales y sus microbios hasta el punto de disolución, lo que resulta en un fenómeno conocido como blanqueo de coral. Sin embargo, el estudio encontró que especies como Acropora retusa muestran una fuerte respuesta de memoria ecológica a las olas de calor, lo que indica una mayor resiliencia al cambio climático de lo que se creía anteriormente. Esta memoria ecológica está fuertemente vinculada a cambios en su microbioma.

El equipo investigó 200 colonias de coral en un arrecife en la costa norte de Mo’orea, en la Polinesia Francesa, durante cinco años. Después de que un ciclón y estrellas de mar corona de espinas destruyeran más del 99% de los corales en 2010, los investigadores pudieron estudiar la respuesta del arrecife a las olas de calor marinas, incluida la más severa registrada entre diciembre de 2018 y julio de 2019, seguida de otra casi igualmente severa entre febrero y julio de 2020.

Los investigadores observaron que algunas especies de coral mantienen un mayor nivel de salud en olas de calor subsiguientes, y que los corales de coliflor del género Pocillopora también mostraron una respuesta de memoria ecológica en sus microbiomas. Estos hallazgos sugieren que las comunidades microbianas de los corales tienen características biológicas únicas que las hacen más adaptables y receptivas al cambio ambiental, lo que es consistente con el concepto de memoria ecológica.

Este descubrimiento es crucial para la conservación de los arrecifes de coral, ya que proporciona información valiosa para los esfuerzos de jardinería y plantación de corales, así como para el desarrollo de probióticos y protocolos de monitoreo que evalúen y actúen sobre la calidad de la memoria ecológica de las colonias de coral individuales​​​​.